Ciudad de México.- Con base a la tabla de precios máximos de venta al público, se registran incrementos en los medicamentos que venden las farmacias de la capital del país, hasta en más de un cien por ciento, lo que debe ser atendido por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), demandaron diputados locales.
Integrantes de la Comisión de Desarrollo Económico del Congreso de la Ciudad de México, pidieron una verificación de precios de las medicinas para la atención de diversos padecimientos, a fin de evitar abusos hacia los capitalinos que las requieren, en especial para quienes no las pueden adquirir a través de la Seguridad Social y que son de escasos recursos.
Refirieron que en medio de la pandemia que se vive por el Covid-19, han ido en ascenso los abusos de responsables de las farmacias, al elevar los precios de medicinas, no solo las que se utilizan para el control de los síntomas que causa ese virus, sino para el control de enfermedades que se presentan entre la población citadina.
La diputada de Morena, Leticia Esther Varela Martínez, fue quien promovió que la Profeco supervise el costo de los medicamentos en farmacias, ante el argumento que con base a la tabla de precios máximos de venta al público, un producto de laboratorio puede tener un precio de 582 pesos, sin embargo, se puede ofrecer al público hasta en mil 50 pesos.
“Se trata de aumentos injustificados que van en detrimento de la economía de las familias capitalinas, en especial aquellas que por alguna circunstancia no cuentan con la atención de alguna institución de Seguridad Social”, expuso.
Fue la presidenta de la instancia legislativa, diputada sin partido Lizzete Clavel Sánchez, quien refirió que derivado del análisis del documento, se consideró procedente la propuesta, porque de acuerdo con los artículos 8 y 24 fracción decimotercera de la Ley Federal de Protección al Consumidor, la Profeco tiene como atribución vigilar y verificar el cumplimiento de las disposiciones en materia de precios y tarifas.
Varela Martínez lamentó los abusos en farmacias, donde se lucra con la necesidad de los capitalinos, al tiempo que detalló que muchas personas que deciden adquirir medicinas, lo hacen porque no tienen Seguridad Social para que se las proporciones y además, por lo general son de escasos recursos, pero no tienen otra opción.
Refirió que ante la emergencia sanitaria que se vive, los responsables de esos negocios tienen que ser solidarios con la población. “No se vale que quieran hacer su agosto los propietarios de las farmacias, cuando se vive una situación complicada en materia de salud”, dijo.
Aceptaron diputados que los aumentos llegan a ser superiores al cien por ciento al precio máximo que se establece en los empaques de los medicamentos, por lo que es preciso se sancionen los abusos y las alzas injustificadas, por parte de la Profeco.
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