Denuncia penal tras agresiones contra el personal de Cruz Roja

Ya tramitó una demanda legal luego de la agresión a paramédicos durante un traslado de un paciente con Covid-19 en Huixquilucan

Rubén Pérez | La Prensa

  · jueves 21 de mayo de 2020

Foto: Especial

Debido a que personal de la Cruz Roja continúa recibiendo ataques en medio de la emergencia sanitaria, la benemérita institución pidió a la población dejar de lado la “apatía informativa” sobre el Covid-19 y abrir la capacidad de entendimiento y análisis acerca de esta enfermedad que está cobrando vidas.

Luego de la reciente agresión que sufrieron integrantes de una ambulancia de la delegación Huixquilucan, que transportaba a una persona con todos los síntomas de SARS-CoV-2, la cual falleció durante el traslado, y donde los paramédicos fueron golpeados por familiares del fallecido, la Cruz Roja procedió en términos legales contra los agresores por haber causado serias lesiones a su personal.

En la Fiscalía General de Justicia del Estado de México fue presentada una denuncia penal contra los responsables del ataque, particularmente por las lesiones ocasionadas al conductor de la ambulancia, a quien los familiares del finado culparon por no haber acelerado y llegar a tiempo al hospital.

La madrugada del miércoles, personal adscrito a la delegación local de Huixquilucan, atendió una llamada de auxilio en la que se reportó a una persona con insuficiencia respiratoria en la colonia San Melchor, de la cabecera municipal de esa localidad.

Previo protocolo telefónico, se determinó que existían síntomas suficientes para sospechar infección por coronavirus SARS-CoV-2, por lo que los paramédicos se prepararon con el equipo de bioseguridad requerido para la atención del paciente, sin riesgo sanitario para ellos.

Al llegar al domicilio donde se solicitó el auxilio, los técnicos en urgencias médicas de Cruz Roja comprobaron que la persona, un hombre de 53 años de edad con insuficiencia respiratoria, requería atención médica especializada y verificaron la disposición de camas en el centro médico más cercano, sobre lo cual fueron informados que el paciente podría ser recibido en el Hospital General de Naucalpan.

Los familiares del paciente se opusieron rotundamente a trasladarlo a este hospital y con agresiones verbales y amenazas exigieron que fuera llevado al Centro Médico Adolfo López Mateos de la ciudad de Toluca, sin importarles la gravedad de salud, la lejanía, el tiempo de recorrido y que no hubiera una confirmación de recepción por parte del Centro Regulador de Hospitales la Secretaría de Salud del Estado de México.

Durante el trayecto, la persona que acompañaba al enfermo a bordo de la ambulancia hostigó en todo momento al paramédico que atendía al paciente, mientras que quienes viajaban en otros vehículos, escoltando a la ambulancia, agredieron a la unidad de Cruz Roja, impactándola en repetidas ocasiones por la parte posterior, emparejándosele y exigiendo a gritos que aceleraran más.

El personal de la benemérita institucion explicó de distintas maneras a las personas involucradas que la ambulancia tiene un límite de velocidad, por razones de seguridad, pues el peso del equipamiento puede provocar una volcadura.

A pesar de ello, los sujetos siguieron agrediendo al personal y la unidad de esta institución.

Poco antes de llegar al Centro Médico Adolfo López Mateos, en Toluca, el paciente entró en paro respiratorio, y, a pesar de distintas maniobras de reanimación, éste perdió la vida.

La ambulancia se detuvo en la rampa de ambulancias del hospital Nicolás San Juan y los sujetos que acompañaban al paciente se fueron a golpes en contra de los paramédicos de Cruz Roja Mexicana, principalmente contra el operador que a gritos lo responsabilizaban del deceso y le causaron diversas lesiones.