Después de la marcha y los golpes, las organizaciones feministas han iniciado un proceso de revisión de las demandas y la búsqueda de mesas de trabajo para recuperar los espacios y los protocolos para un aborto gratuito, libre y seguro.

Rosalinda Pimentel, de Mujeres en Resistencia, señaló qué el gobierno debe hacerse cargo de las omisiones criminales que han cometido, evade temas como la igualdad sustantiva y la implementación de política pública al respecto.

“El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador escatima en programas como atención a la violencia diciendo que somos un grupo muy favorecido y no entienden el contexto cuando se trata de trabajar en el tema de violencia de género contra las mujeres”, señala.

Las feministas señalan que las condiciones en que reciben a las mujeres que van a abortar violan sus derechos humanos porque les hacen dar hasta diez vueltas para que estén seguras de abortar.

Si es menor de edad tiene que ser acompañada de sus padres para autorizar el aborto, además no es gratuito; en el caso de realizarse un ultrasonido te dan cita con fechas muy prolongadas para dilatar el proceso y evitarlo. Se ha reducido la realización de estudios clínicos lo que deja sin acceso a mujeres de escasos recursos económicos.

Además, afuera de estas dependencias hay personas que ofrecen servicios fraudulentos o grupos eclesiásticos que persiguen a las mujeres que asisten.

El movimiento feminista en México busca visibilizar fenómenos que parecen naturales, pero que en el fondo victimizan, tal es el caso del aborto que no se hace en las clínicas públicas

Frida Gómez, del Frente Nacional para la Sororidad, señala que buscan tres objetivos: en la CDMX es legal la interrupción del embarazo y debe hacerse sin mayor problema; es necesario que esté derecho sea reconocido en el resto del país y que el aborto implica una decisión de la mujer donde nadie tiene derecho a dar su opinión.

En la CDMX bajó el porcentaje de muertes por abortos porque hay clínicas especiales, pero en el Estado de México y en muchos otros estados, no hay acceso.

El mensaje a la Jefa de Gobierno es que debe entender la importancia de ser la primera entidad donde el aborto es absolutamente legal, donde ya es un derecho mientras en 30 entidades las mujeres son apresadas por abortar, son criminalizadas al tratar de aplicar la NOM 046 para abortar en casos de violación y a pesar de ello no las dejan, explica Gómez.

Montse Soriano, periodista feminista, señala: "Se pueden crear conflictos ya que existen feministas anticapitalistas y las que no, pero todas llegan a un acuerdo: poder decidir sobre su cuerpo".

Asimismo, recordó que, “la cuarta transformación fue quien prometió que el aborto sería legal a nivel federal y desde hace ya un año se había trabajado en una propuesta de código penal público que tenía contemplar el aborto legal como un derecho para todas las mujeres de todo el país”, por lo que es necesario salir a las calles para que ese derecho sea posible en el resto del país.

Con información de Guadalupe Bustamante, Ariana Alfaro, Karla Rivas