Ciudad de México.- Diputados perredistas insistieron en exigir la comparecencia de la directora del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Florencia Serranía Soto y de la fiscal General de Justicia (FGJ) capitalina, Ernestina Godoy Ramos, para que informen sobre las causas del accidente en la Línea 12, deslindar responsabilidades y fincar las sanciones que correspondan.
Solicitaron a los gobiernos tanto federal como capitalino, dejar de proteger a Serranía y que, ésta de la cara por lo acontecido el pasado 3 de mayo, e incluso que renuncie al cargo para que no entorpezca las investigaciones.
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La bancada del PRD en la Cámara de Diputados, además de solicitar la comparecencia de esas dos funcionarias ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, exhortó a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a que encomiende una investigación y peritaje adecuado del fatal accidente.
Se congratuló que, por el momento, en el peritaje intervenga una empresa extranjera que deberá determinar técnicamente las eventuales fallas de origen, diseño, estructurales, financieras u administrativas en la construcción y operación de la Línea Dorada, fallas que habrían provocado el colapso y derrumbe de una de las ballenas cuando uno de los trenes transitaba por ella y que costaron la vida a 25 personas.
El grupo parlamentario que coordina Verónica Juárez Piña, reiteró su más sentido pésame y solidaridad con los familiares y amigos de quienes perdieron la vida en este siniestro y deseó a los heridos una rápida mejoría.
Consideró necesario que Serranía Soto también informe ante la Comisión Permanente, cuáles acciones llevará a cabo para atender la demanda de transporte de miles de afectados y cuándo tentativamente reiniciará el servicio en la línea siniestrada.
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Los perredistas se pronunciaron porque la investigación y peritajes que por su parte realice la Fiscalía a cargo de Godoy Ramos sea lo suficientemente exhaustiva, para deslindar responsabilidades administrativas y/o penales por las acciones u omisiones en la supervisión y mantenimiento de la Línea 12.
Recordaron que, en marzo de 2014, a sólo dos años de su inauguración, en octubre de 2012, debió suspender su servicio debido a la detección de fallas que ponían en riesgo la integridad y vida de sus más de 430 mil usuarios y que, seis años después, en 2018, la propia ciudadanía publicó imágenes sobre el deterioro de su infraestructura, incluso y particularmente del lugar donde se colapsó la ballena al paso de uno de los trenes.
Destacaron además que la disminución del presupuesto del Sistema de Transporte Colectivo Metro de 17 mil 580 millones en 2018 a 15 mil 652 millones en 2019, lo que equivale a un 15% menos, reducción que afectó particularmente al mantenimiento de infraestructura e instalaciones.
Expusieron que, de los casi 2 mil millones de pesos restados de un año a otro para el STC, casi 780 millones eran para mantenimiento de infraestructura y casi 703 millones para el de instalaciones.
A lo anterior se suma la investigación de medios periodísticos según los cuales el Metro no tuvo durante un año subdirector general de mantenimiento, que es a quien corresponde revisar trabes y ballenas como las que se desplomaron el fatídico lunes 3 de mayo
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