Un auto arriba de un enrejado, vehículos bajo el agua y varias casas inundadas, fueron el saldo de las lluvias la tarde noche del jueves en la zona residencial de Atlamaya en Álvaro Obregón; el agua alcanzó aproximadamente los cuatro metros de altura y dejó varias pérdidas materiales.
La calle Río San Ángel se veía oscura y las torretas eran las únicas que alumbraban la calle que tenía poca luz; algunas casas estaban solitarias y otras más solo tenían abiertas las puertas del garaje donde se observaban los daños materiales.
Al caminar por la oscura calle, el calzado de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana SSC de la Ciudad de México y del Ejército Nacional, que llevan a cabo el plan DN-IIIE, para ayudar en caso de siniestros naturales, se llenaba de lodo, debido a que el agua bajó hasta una zanja que había al final de la privada y en cuestión de minutos provocó severas afectaciones.
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Personal de Obras y Servicios, Protección Civil y del Sistema de Aguas de la Ciudad de México con palas y escobas trataron de quitar el lodo de la calle empedrada para que las grúas que iban a retirar los autos del enrejado no resbalaran; autoridades de la alcaldía se acercaban a los vecinos para saber si necesitaban algo.
Al menos hubo 10 casas afectadas por las inundaciones y 20 automóviles, casi todos dictaminados por las aseguradoras como pérdida total; al fraccionamiento ingresaron al menos 15 ajustadores los cuales se acercaban a los dueños para saber de qué manera les podían ayudar.
Algunas casas sufrieron diversas afectaciones, sillas de los comedores en el patio, puertas rotas y algunos dueños de los autos afectados salieron de sus hogares para esperar a sus ajustadores, fueron las escenas que se vivieron la noche del jueves y madrugada del viernes en el interior del conjunto habitacional.
Mientras se realizaban los trabajos de remoción de escombros llegó la alcaldesa Lía Limón para supervisar que bajarán el auto que se había quedado atorado en la reja y solicitó a las autoridades poner atención ante lo que estaba sucediendo.
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Autos dañados
Conforme pasaba el tiempo, el riesgo de que el automóvil, que de manera insólita cayera el auto suspendido en la reja era mayor debido a que solo estaba recargado.
Poco a poco, las autoridades comenzaron a quitar los automóviles que obstruyen el paso para que las grúas pudieran trabajar, primero se quitó el carro rojo que se encontraba volcado debajo del otro vehículo.
Hasta que llegó el momento de bajar el auto de la reja, tras varios minutos de intensas, pero certeras maniobras, el auto fue bajado sin contratiempos.
En toda la calle de Río San Ángel, sólo se veían autos llenos de basura y hojas de los árboles porque el agua les llegó hasta los toldos.
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Vecinos que salían a ver en qué condiciones estaban sus autos llamaban a los ajustarles y grúas para que les dieran una solución ante el siniestro, mientras esperaban, vecinos se llevaban una sorpresa al abrir sus autos, pues veían agua al interior.
"Yo cuando me asomé mi camioneta ya estaba cubierta por el agua, fue la lluvia, los de la aseguradora me dijeron, es pérdida total y ya ni modo"
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Durante la noche, entraban y salían ajustadores de la zona residencial para que las grúas comenzaran a llevarse los autos que habían sido afectados.
Mientras que los vactors trabajaban para seguir sacando el agua de las casas; estas fueron limpiándose poco a poco con agua tratada debido a que eran muy resbalosas por el lodo.
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