En los últimos dos años, las desapariciones de niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres en el Estado de México registraron un alarmante incremento del 480%, siendo los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Toluca, Cuautitlán Izcalli, Chimalhuacán, Ixtapaluca, Valle de Chalco y Chalco las zonas más peligrosas para ellas, por lo que su vida está en constante riesgo.
Al reto de enfrentar ese flagelo se suma la emergencia social por los feminicidios que, junto con las desapariciones, mantienen activas las dos alertas de género en la entidad que heredó la actual administración estatal.
Urgen estrategias
En el Plan de Desarrollo de la entidad, correspondiente al actual sexenio (2023-2029) que encabeza la maestra Delfina Gómez Álvarez, el gobierno mexiquense reconoce la urgente necesidad de implementar estrategias para erradicar la violencia contra las mujeres y garantizar el acceso a la justicia.
Datos de la Comisión Nacional de Búsqueda revelan que en enero de 2022 se registraron 20 mujeres desaparecidas en los municipios de Ecatepec, Toluca, Jiquipilco y Zumpango, pero para el mismo mes de este año, la cifra se disparó a 116 en las localidades de Cuautitlán Izcalli, Toluca, Naucalpan, Chimalhuacán, Ixtapaluca, Atizapán de Zaragoza, Zumpango y Valle de Chalco y Chalco, lo que da como resultado un incremento del 480%.
Feminicidios
El caso de los feminicidios no muestra tendencia contraria, salvo la disminución anual que se registró el año pasado, aun cuando la narrativa del gobierno asegura la aplicación de recursos y programas para combatir esta emergencia social.
En marzo de 2011 el Congreso del Estado de México tipificó el delito de feminicidio con una pena de 70 años de prisión, pero dicha reforma no desalentó la incidencia de este tipo de atrocidades, pues en 2015 se realizaron 60 feminicidios; en 2016, 57; en 2017, 70; en 2018, 115; en 2019, 121; en 2020, 151; en 2021, 145; en 2022, 138 y en 2023, 89, según cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Tal panorama lo reconoce el gobierno del Estado de México, al asegurar que la violencia femenina es un problema que se ha extendido, ya que ocho de cada diez mujeres mexiquenses han sufrido al menos algún evento de agresión en su vida.
Comparando datos del 2003 con 2021, el porcentaje se mantiene prácticamente igual después de dieciocho años de ese periodo, lo que hace evidente la ineficacia de las políticas implementadas hasta ahora, y aún peor ha crecido la incidencia de los tipos de violencia psicológica y sexual.
Alertas de género
Las alertas de violencia de género contra las mujeres son un mecanismo de protección dentro de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para garantizar a las mujeres y niñas una vida libre de violencia.
La primera alerta de género para el Estado de México fue declarada en julio de 2015 y contempla once municipios: Chimalhuacán, Chalco, Cuautitlán, Ecatepec, Ixtapaluca, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Toluca, Tultitlán y Valle de Chalco.
La segunda alerta, enfocada a la desaparición de niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres fue declarada en octubre de 2019 en siete municipios de la entidad: Chimalhuacán, Cuautitlán, Ecatepec, Ixtapaluca, Nezahualcóyotl, Toluca y Valle de Chalco.
Con base en estas declaratorias, realizadas por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), dependiente de la Secretaría de Gobernación, el gobierno del Estado de México se compromete a adoptar las acciones que sean necesarias para ejecutar en medidas de seguridad, prevención y justicia; para garantizar a las mujeres y niñas que se encuentran bajo su jurisdicción, el derecho a vivir en paz, garantizar su seguridad e integridad.
Aumentan muertes de mujeres
En el Plan de Desarrollo del Estado de México se hace referencia a los datos del Sistema Integrado de Estadísticas Sobre Violencia Contra las Mujeres, donde se establece que para 2019 y 2022, el número de defunciones por causas accidentales y violentas aumentó de mil 584 en 2019 a mil 642 en 2022, es decir 58 defunciones más.
Los datos reflejan que el Estado de México está muy cerca de la media nacional, por lo que es necesario la creación y reestructuración de normas e instituciones que promuevan los derechos de las mujeres.
La Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de México, en su Artículo 21, define a la “violencia feminicida” como la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, producto de la violación de sus derechos humanos, en los ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de conductas misóginas que pueden conllevar impunidad social y del estado, pudiendo culminar en homicidio y otras formas de muerte violenta de mujeres.
El Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, advierte que entre enero y noviembre de 2023, se cometieron 827 feminicidios en el país, de ellos, 89 fueron en el Estado de México, y aun cuando es la cifra más baja desde 2015, la entidad es la que presenta la mayor cantidad de feminicidios a nivel nacional.
Primer lugar en municipios feminicidas
Aunque el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en sus últimos reportes modificó y disminuyó la tabla de los 100 municipios feminicidas que venía monitoreando, ubicándolos en la última actualización en 87, el Estado de México ha concentrado el mayor bloque de localidades con este tipo de asesinatos.
De los 100 municipios que se monitoreaban tradicionalmente, un promedio de 15 de ellos pertenece al territorio mexiquense, y que además son también zonas en las que la incidencia de otros delitos de alto impacto golpea a la sociedad.
Se trata de: Ecatepec, Valle de Chalco, Tlalnepantla, Naucalpan, Toluca, Nicolás Romero, Chicoloapan, Huehuetoca, La Paz, Nezahualcóyotl, Atizapán de Zaragoza, El Oro, Lerma, Tecámac y Tultitlán.
De ellos, sobresale el Oro, con una incidencia de 14.45 delitos por cada cien mil habitantes, el tercero más alto del país, sólo debajo de Ciénega de Flores, Nuevo León (26.95) y Benemérito de Las Américas, Chiapas (18.12), según lo establecido por el Plan de Desarrollo de la entidad.
Ecatepec y Valle de Chalco, también se ubican dentro de los diez municipios con más número de este tipo de delitos. De manera similar, a nivel Estado de México, se concentra la incidencia de este delito, pues 35% de los feminicidios del 2021 se ubicaron en once municipios con Alerta de Género.
Si bien el feminicidio es el delito violento más aberrante y, por tanto, el que cala más profundamente en el ánimo de la sociedad, no es el único que padecen las mujeres mexiquenses. Por número de casos, el Estado de México es número uno en el país en ocho delitos en los que la víctima es una mujer: feminicidios, lesiones dolosas, lesiones culposas, secuestro, extorsión, trata de personas, violencia de género distinta a la familiar y violación.
Infraestructura deficiente
Las autoridades estatales advierten que a nivel local la infraestructura con la que se cuenta para atender a las mujeres, así como a sus hijas e hijos en situación de violencia resulta insuficiente en presupuesto, instalaciones, personal y procedimientos de atención.
De manera similar, no se cuenta con evaluaciones que indiquen los resultados e impacto de las acciones para hacer frente a la violencia de género, que son necesarias para conocer lo que se hizo bien y por lo tanto debe institucionalizarse, así como qué aspectos deben mejorarse y cuáles son errores y resultados no deseados.
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En cuanto a la violencia contra las mujeres, existen 104 Centros Naranja56, para prevenir y erradicar la violencia, además 11 municipios cuentan con refugios para mujeres y sus hijas e hijos en situación de violencia, siendo necesario reforzar y reorientar la estrategia a fin de proporcionar atención de calidad. Además, se admite que es indispensable crear un programa de reinserción para las mujeres privadas de su libertad.
La información del gobierno reconoce que la falta de acceso a la justicia de las mujeres obedece principalmente a deficiencias en la capacidad de las instituciones para aplicar la perspectiva de género en la investigación, enjuiciamiento y sanción de los delitos que las afectan.
Los datos disponibles muestran que en 2021 había 19 instancias receptoras de denuncias y procuración de justicia para los delitos de violencia contra las mujeres en el Estado de México, pocas en comparación con la población estatal.
En particular, en las investigaciones penales de los feminicidios precedidos de desaparición, se han identificado tres principales deficiencias, consistentes en 1.- pérdida de evidencias relacionadas con los hechos por parte de las personas servidoras públicas, 2.- falta de exhaustividad en las investigaciones, así como la falta de comprensión y 3.- aplicación correcta de la perspectiva de género.
Aunque las violaciones más graves a los derechos de las mujeres suelen ser en materia de derecho penal, resulta necesario aplicar la perspectiva de género en los ámbitos civil, familiar y laboral, a efecto de dar respuesta a las mujeres que buscan ayuda por alguna situación de violencia ante las instancias de procuración y administración de justicia.
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