El cambio climático, con incremento en los niveles de polen, así como la urbanización y la alta exposición a partículas contaminantes han incrementado significativamente males respiratorios, como el asma.
En el marco del Día Internacional contra el Cambio Climático que se conmemora cada 24 de octubre, especialistas advierten que el asma afecta actualmente a 263 millones de personas en todo el mundo, pero esta cifra podría aumentar en 100 millones de casos más en 2025, debido a los efectos del cambio climático y el estilo de vida urbano.
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“El asma es una enfermedad que impacta a 262 millones de personas en todo el mundo, se caracteriza por la presencia de tos, dificultad para respirar, opresión y silbidos en el pecho y está relacionada a una respuesta inmunitaria conocida como inflamación tipo 2”, explicó el doctor Said Arablin Oropeza, inmunólogo clínico pediatra.
El especialista señaló que esta situación genera especial atención en las poblaciones urbanas, ya que se empiezan a registrar incremento en los niveles de polen, como es el caso de la Ciudad de México, en donde la Red Mexicana de Aerobiología (REMA), registró que, en el pasado invierno, la presencia de polen aumentó significativamente en comparación con enero de 2022.
En este escenario, el doctor Said, Arablin Oropeza, gerente médico en Inmunología de Sanofi, señaló que es vital prestar atención a los efectos que las transformaciones de nuestro entorno pueden generar en la salud de las personas que padecen asma.
“Se ha estudiado cómo la inflamación de los bronquios se desencadena cuando hay una exposición a partículas contaminantes, dando lugar a los síntomas característicos del asma. Sin embargo, hoy día, existen líneas terapéuticas de última generación para el abordaje de la inflamación tipo 2 que se relaciona con este padecimiento”, señaló el doctor Arablin.
Actualmente el cambio climático está transformando el estilo de vida en diversos aspectos, uno de ellos la salud, ya que se ha detectado que los cambios en el clima podrían impulsar que en 2025 el número de personas con asma aumentará en 100 millones a nivel mundial debido al estilo de vida urbanizado, impactando en la población con especial enfoque en recién nacidos y niños.
Por ello y en el marco del Día Internacional contra el Cambio Climático que se conmemora cada 24 de octubre, destacó la importancia de que la población conozca, cómo impacta este fenómeno en la salud humana y cómo influye en la agudización de ciertos padecimientos, como el asma.
Explicó que en México, el asma es un trastorno respiratorio con el que viven 8.5 millones de personas y es una de las principales enfermedades no transmisibles.
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El especialista destacó, que actualmente, la mayoría de la población vive en ciudades y comunidades que se distinguen por un nivel de urbanización considerable y en el que diversas formas de contaminación del aire como el ozono, dióxido de nitrógeno y la contaminación vinculada con el tráfico vehicular, pueden desencadenar o empeorar un cuadro de asma.
La situación sobre la prevalencia del asma cobra mayor relevancia al considerar que, estudios recientes demuestran que para el año 2025 el número de personas con asma aumentará en 100 millones a nivel mundial debido al estilo de vida urbanizado.
Si bien los cambios en el medio ambiente permean en la salud de distintos grupos poblacionales, los niños y los adultos mayores o personas con enfermedades preexistentes como asma presentan un mayor riesgo de enfermedad cardiorrespiratoria o agravamiento de su padecimiento durante los episodios de mala calidad del aire, indicó el especialista.
Por ejemplo, mencionó que los bebés que están expuestos a niveles elevados de aire contaminado tienen una mayor probabilidad de padecer sibilancias persistentes al crecer, y los niños expuestos a contaminantes hasta los siete años desarrollarían asma con mayor facilidad.
Lo anterior es una situación apremiante, puesto que el asma ya figura entre las enfermedades respiratorias más frecuentes en la población infantil a nivel global, sin tener en cuenta los efectos de las alteraciones medioambientales.
Tan solo en México, el asma afecta a 6 millones de niños y se considera como la primera causa de atención pediátrica en referencia a especialidad en consulta externa, urgencias y hospitalización por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y de acuerdo con el estudio GAN, en la población pediátrica, las sibilancias se presentan hasta en un 26% de los niños escolares, y hasta en un 23% de los adolescentes.
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El polen, agente desencadenante del asma
En la naturaleza se encuentran otros elementos que pueden exacerbar los cuadros de asma, sin embargo, estos se pueden intensificar con los cambios en el entorno, tal es el caso del polen, en donde las tasas altas en la concentración llevan a niveles más pronunciados de rinitis alérgica y agudización del asma en la población alérgica a esos pólenes.
Esta situación genera especial atención en las poblaciones del mundo, ya que se empiezan a registrar incremento en los niveles de polen, como es el caso de la Ciudad de México, en donde la Red Mexicana de Aerobiología (REMA), registró que, en el pasado invierno, la presencia de polen aumentó significativamente en comparación con enero de 2022.
Ante este escenario, el doctor Said, Arablin Oropeza, indicó que se ha estudiado cómo la inflamación de los bronquios se desencadena cuando hay una exposición a partículas contaminantes, dando lugar a los síntomas característicos del asma. Sin embargo, hoy día, existen líneas terapéuticas de última generación para el abordaje de la inflamación tipo 2 que se relaciona con este padecimiento.
“El Día Internacional contra el Cambio Climático nos invita a recordar que, además del cuidado y atención que debemos prestar a nuestro entorno, es necesario considerar los desafíos a los que se enfrentan las personas que viven con asma, en un mundo en donde las modificaciones a su alrededor pueden influir en su salud”, señaló el especialista.
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