Meses de trabajo bajo el intenso rayo del sol podrían no ser retribuidos ante los cambios que trajo consigo la pandemia para los festejos del Día de Muertos, que, a falta de clases, la situación económica y ahora el cierre de panteones, prevén un panorama desolador ante la baja demanda en la compra de la tradicional flor de Cempaxúchitl, cuya producción comenzó desde el mes de junio.
Y es que Don Mauro Espinosa recuerda con nostalgia, que hace un año por estas fechas ya tenía pedidos que surtir, los cuales ahora no han sido solicitados pues no habrá concursos de ofrendas, tampoco se podrá seguir esa tradición en lugares de trabajo, y por si faltara poco, los panteones permanecerán cerrados durante los días de fiesta de todos santos.
Conocida entre los habitantes de San Luis Tlaxialtemalco como la “flor de muerto”, ésta planta forma parte de una bella tradición con décadas de historia, que atraía a compradores de otras entidades quienes llegaban en grandes camionetas e incluso trailers de carga, que apenas podían ingresar por las angostas calles de esa localidad de Xochimilco.
Los compradores recorrían parajes y compostas eligiendo las más vistosas y aromáticas flores, y a la vez descubrían los secretos y trucos que están detrás de la producción de la planta; años después, los visitantes optaron por cosecharlas en sus lugares de origen, cerrándose ese nicho de mercado que dejaba grandes ganancias a los bolsillos de los productores de esta comunidad.
Espinosa Flores, quien lleva en el apellido su razón de ser, explica que el trabajo para lograr grandes capullos de flor de muerto inicia desde mediados del mes de junio, con la preparación de la tierra donde germinará las semillas, la cual lleva una mezcla de elementos naturales, entre abonos de ganado y hojas de árbol, cuya mezcla se vierte en enormes charolas donde se injertan las semillas que comenzarán a germinar en tan solo tres días.
Antes que finalice el mes de julio, las plantas deberán ser trasplantada a masetas de plástico que serán apiladas dentro de un invernadero, a fin de tener un mejor control en su producción que ante la llegada de las lluvias, corren riesgo de ser dañadas por las granizadas, motivo por el cual se coloca doble cubierta de plástico y así proteger a las cerca de 3 mil plantas que caben en la cubierta.
El riego es diario durante todo el proceso y en octubre comienzan la oferta de la planta, que a falta de compradores mayoristas, se vende en los pasillos del mercado de plantas de San Juan Acuexcomatl, donde los productores esperan la llegada de familias que compren algunas flores para llenar de color y aroma los altares en honor a sus difuntos, y ayuden a los agricultores para continuar con esta tradición que da color y esperanza en el reencuentro con nuestros seres que ya se han ido.