En el Día Internacional de la Cero Discriminación, que se conmemora cada 1 de marzo desde 2014, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) llama a consolidar una política de no criminalización hacia las personas que viven con VIH.
Pero aclara que para ello, es necesario reformar el Artículo 76 y derogar el Artículo 159 del Código Penal para el Distrito Federal, con el objetivo de anular el delito de peligro de contagio y así armonizar la legislación con los más altos estándares internacionales de derechos humanos a los que el Estado se ha comprometido.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México (EDIS) 2021, pues el 75.7% de la población encuestada percibe que sí existe discriminación hacia las personas que viven con VIH/SIDA.
Esta apreciación disminuyó un 12.4% en comparación con los datos obtenidos en 2013. Adicionalmente, del listado de 36 grupos históricamente discriminados, las personas que viven con VIH/SIDA ocupan el décimo tercer lugar con el 1.5%, indicó.
El Copred explicó que se denomina criminalización del VIH o penalización excesiva del mismo a la persistencia de disposiciones legales y/o prácticas punitivas y sancionadoras que quebrantan la dignidad humana de las personas que viven con VIH/SIDA u otras infecciones de transmisión sexual.
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Ley obsoleta y discriminadora
El organismo de Derechos Humanos capitalino destacó que en México los códigos penales a nivel federal y local conservan la tipificación del delito de “peligro de contagio”, resultado del desconocimiento sobre el VIH, así como del miedo y los prejuicios en torno a este.
Sin embargo, la validez de este tipo penal sólo estigmatiza y criminaliza a personas que viven con VIH/SIDA u otras infecciones de transmisión sexual.
Legislar el “riesgo o peligro de contagio” para su sanción no promueve cambios de comportamiento ni previene nuevas infecciones, sino que conlleva un impacto negativo en la garantía de derechos humanos y la salud pública al menoscabar los esfuerzos de la prevención y el autocuidado.
Se necesita concientización de la sociedad
En cuanto a la discriminación por motivos de condición de salud, en este caso VIH/SIDA, un aprendizaje relevante a nivel mundial es que para su prevención, atención y eliminación se requiere de esfuerzos de coordinación y colaboración entre diversos actores para influir en las determinantes sociales que favorecen la adquisición del VIH.
El miedo a un resultado positivo de la prueba y el futuro estigma relacionado con el VIH, la criminalización de ciertas prácticas como las relaciones sexuales sin condón o el uso de sustancias, la negación de servicios de salud, las actitudes negativas hacia las poblaciones clave o en situación de vulnerabilidad, la divulgación del estado serológico sin consentimiento y la falta de apoyo familiar y de redes sociales son algunas de las barreras que existen en el continuo detección-atención y, por tanto, en una vida plena.
ONUSIDA estableció que el lema de este año es “Despenalizar salva vidas”, pues las leyes penales destinadas a los grupos de población clave (por ejemplo, personas que ejercen el trabajo sexual) y a las personas que viven con el VIH vulneran sus derechos humanos, además acentúan el estigma al que se enfrentan y obstaculizan el apoyo y los servicios que necesitan para proteger su salud.
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