Niños y niñas de la Ciudad de México fueron convocados por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México para participar en el concurso de dibujo “Niñ@s contra la extinción del lobo mexicano”.
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Los interesados en participar en este concurso de conciencia ciudadana para alejar cada vez más al lobo mexicano de la extinción, podrán participar en dos categorías de dibujo: infantil, para edades de 3 a 11 años, y juvenil, para un rango de 12 a 17 años de edad.
El único requisito es crear un dibujo en donde se promueva la importancia de conservar al lobo mexicano y cada niño, niña y joven podrá incluir una breve reflexión sobre cómo apoyará en la conservación de esta especie mexicana. Los dibujos deberán escanearse o fotografiarse y enviarlos al correo electrónico: comunica.sedema@gmail.com, del 1 al 16 de septiembre.
La cacería casi llevó a la extinción al lobo mexicano, que se distribuía en gran territorio de México y Estados Unidos. Los ganaderos, principalmente, persiguieron y cazaron a los lobos mexicanos hasta casi desaparecerlos en los años 50 y 60.
Para revertir esta situación y evitar la extinción del lobo mexicano, en los años 70 —con los últimos lobos de vida silvestre en Chihuahua y Durango— México y Estados Unidos implementaron un programa para la conservación de esta especie en grave peligro de extinción.
“Es una especie que compartimos ambos países, se distribuyó de la parte sur de Estados Unidos Arizona, Nuevo México, Texas, y a lo largo de las dos sierras madres de México y hasta el centro Valle de México. Como compartimos esta especie ambos países tenemos el compromiso de cooperar para la conservación y la reintroducción de la especie en su hábitat de distribución histórico”, explicó Xóchitl Ramos Magaña, subdirectora Técnica de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, quien ha trabajado por la conservación del lobo mexicano desde hace más de 30 años.
“La Asociación de Zoológicos de América fue la que diseñó estos programas de conservación para las especies en peligro de extinción y México participa de manera conjunta en las decisiones para recuperar las especies y conservarlas. El Zoológico de Chapultepec, hoy Centro de Conservación de la Vida Silvestre, formó parte de este programa desde 1988, cuando recibió a su primera pareja de lobos”.
En el transcurso de las últimas décadas, en los tres Centros de Conservación de la Vida Silvestre (Chapultepec, San Juan de Aragón y Los Coyotes) se han logrado 43 camadas de lobo mexicano y alrededor de 190 crías, la mayoría de ellas en San Juan de Aragón que, adicionalmente aportó en su momento un linaje, una familia de lobos que fue fundamental para la recuperación de la genética de esta especie.
Ramos Magaña reconoció que no ha sido sencillo trabajar para recuperar a esta especie, a pesar de que se cuenta con el Programa Binacional México-Estados Unidos para la Recuperación del Lobo Mexicano, y esto se debe a que aún existen conductas humanas que amenazan al lobo mexicano como la cacería.
Ante esto se busca erradicar por completo el estigma transmitido, de generación en generación, “de que los lobos son malos, cuando se ha comprobado que los lobos al regresar a un hábitat recuperan el ecosistema y el regreso de muchas otras especies”, agregó.
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