Durante la etapa de reactivación económica, el consumo esencial de las familias no se ha recuperado y registra una caída de hasta 30%, en comparación al que se tenía antes de la pandemia, debido principalmente, a la pérdida de poder adquisitivo provocada por el desempleo y ahora también por la inflación.
Al dar a conocer los resultados de la encuesta Pequeño Comercio: Ventas contra Pandemia, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) indicó que el gasto semanal que realizan las familias en los cerca de 2,500 puntos de venta que existen en la Ciudad de México y Zona Metropolitana del Valle de México es actualmente de 300 a 700 pesos.
En conferencia de prensa virtual, el presidente de ANPEC indicó que a pesar de que la pandemia por Covid-19 empieza a descender, la recuperación económica todavía no ha podido consolidarse y va de forma muy lenta.
Al señalar que solo uno de cada diez pequeños comercios de abarrotes ha tenido acceso a algún tipo de crédito o programa gubernamental, Cuauhtémoc Rivera consideró que los apoyos han resultado insuficientes.
Los microcréditos por montos que van de los 5 mil a los 20 mil pesos, otorgados por el gobierno de la Ciudad de México –por ejemplo- han quedado muy lejos para poder responder a las necesidades reales, ya que 20% de los dueños de negocios temen enfrentar dificultades para pagar sus deudas, siendo la el pago de energía eléctrica y la renta de local, los insumos que más recursos consumen y que más preocupan, señaló el líder de ANPEC.
Sobre el retiro de sopas instantáneas de los anaqueles por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el presidente de ANPEC informó que el comercio tradicional no ha registrado “compras de pánico” ni sobredemanda de este tipo de productos, cuyo consumo se registra más en zonas urbanas, por parte de población que trabaja y no tiene tiempo de comer en casa.
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Lamentó que la Profeco realice este tipo de acciones “de sobresalto” o “pago por evento”, lo que revela la falta de una política pública clara en materia comercial, ya que si un producto no es de buena calidad no debe autorizarse su venta en el mercado nacional.
Respecto al comportamiento que observa la inflación, Cuauhtémoc Rivera alertó que esta tendencia se podría mantener el próximo año, lo que representará un duro golpe para la economía de las familias, sobre todo, de los sectores más vulnerables.
“Si con la inflación actual ya tenemos una caída de consumo de 30%, que va a pasar si la inflación llega a 15 o 16% el año próximo”, manifestó Rivera al destacar la necesidad de que las autoridades activen estrategias para paliar los efectos del encarecimiento.
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