El humo del cigarro es perjudicial no solo para las personas fumadoras activas, sino también para las pasivas que tienen que aspirarlo, recordó el diputado de la bancada de Morena en el Congreso capitalino, Miguel Ángel Macedo Escartín, quien promueve reformar el Artículo 28 fracción V de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, para que se contemple en la norma el consumo de tabaco o dispositivos electrónicos con funciones similares en espacios públicos no autorizados, como una infracción contra la seguridad ciudadana.
Fundamentó que la afección es todavía mayor en medio de la pandemia a causa del Covid-19, si se considera que las personas fumadoras o que utilizan dispositivos con o sin nicotina, tienen mayor posibilidad de padecer enfermedades pulmonares, sin dejar de lado la contaminación al medio ambiente que producen estos productos.
Al afirmar que una sola colilla de cigarro es capaz de contaminar hasta 50 litros de agua potable aunado a la contaminación del suelo, refirió que la iniciativa va dirigida a reformar la Ley de Cultura en materia de protección a la salud de las personas no fumadoras.
El legislador morenista, en relación a su propuesta enviada para su análisis a la Comisión de Administración y Procuración de Justicia con opinión de la Comisión de Salud del Congreso de la Ciudad de México, señaló la importancia de su proyecto al advertir que, según estadísticas de mortalidad de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, en México mueren 60 mil personas cada año de enfermedades relacionadas al consumo del tabaco.
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Asimismo, el representante popular por el Distrito 29 de Iztapalapa, destacó que en menos de dos décadas el número de personas fumadoras se incrementó de 9 a 13 millones, y entre los principales padecimientos asociados con este problema, se encuentra la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), problemas cardiacos y diferentes tipos de cáncer, sobre todo el de pulmón.
En relación a la Encuesta de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016, expuso que reporta que en México se contabilizan alrededor de 15.6 millones de personas fumadoras, considerando entre el grupo más vulnerable a personas jóvenes de entre 12 y 15 años de edad.
Y declaró “en México se ha avanzado de forma importante en la agenda para el control del tabaco y la protección de salud de las personas no fumadoras, así como la implementación de programas y servicios de salud pública de ayuda para que las personas que así lo deseen dejen de fumar; es cierto que contribuir con medidas que protejan la salud de personas no fumadoras son de suma relevancia”.
Macedo Escartín subrayó la necesidad de llevar a cabo acciones que coadyuven a disminuir el consumo del tabaco alrededor del mundo con el fin de salvaguardar la salud de todas las personas, incluso las de aquellas que no lo consumen.
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