Los consultorios adyacentes a farmacias brinda mensualmente alrededor de 10 millones de consultas, mientras que de acuerdo con datos de la ENSANUT 21, el 32.1% de la población afectada por Covid-19 se atendió en la medicina privada, principalmente, en consultorios adjuntos a farmacias.
Ante tal situación, Andrés Castañeda, coordinador de Salud Pública de la organización Cero Desabasto consideró que el diagnóstico hecho por las autoridades de salud sobre los consultorios adyacentes a farmacias es correcto, pero la cura está mal enfocada.
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Señaló que la existencia y proliferación de este tipo de consultorios es un claro reflejo de las fallas del Sistema Público de Salud, no solo para garantizar el derecho a la salud de todos los mexicanos, sino también garantizar el derecho al trabajo y responde a la demanda de empleo por parte de miles de jóvenes profesionales de la salud, que egresan cada año de las escuelas de medicina y no encuentran trabajo.
Farmacias con consultorio incluido
Al respecto, Antonio Pascual Feria, presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), dijo en entrevista exclusiva para LA PRENSA que los consultorios adyacentes a farmacias brindan 10 millones de consultas mensuales. Informó que de las 40 mil farmacias que hay a nivel nacional, 18 mil tienen consultorio médico, mientras que de las 18 mil farmacias que existen en la zona metropolitana del Valle de México, 6 mil cuentan con un consultorio.
El líder de Anafarmex recordó que este formato de binomio consultorio-farmacia llegó a nuestro país hace 20 años, con un objetivo muy particular: “ser una prestación de servicio para padecimientos menores que se atienden en primer nivel”.
Por su parte, Andrés Castañeda de Cero Desabasto señaló que el diagnóstico hecho por las autoridades es relativamente un buen diagnóstico, “pero la cura está muy mal enfocada”, porque la existencia de consultorios adyacentes a farmacias es un reflejo de las fallas del sistema público de salud.
Destacó que la ciudadanía es libre de elegir dónde ejercer su profesión, así como decidir dónde atenderse. “Si hubiera un servicio público de calidad y gratuito, la población ni de chiste iría a pagar, poco o mucho, en cualquier otro lado, pero justamente porque el sistema público no es de calidad, la gente busca otras alternativas donde atenderse”.
Las limitaciones del sector salud
Cuando la población acude a los servicios públicos de salud se enfrenta a un sistema que tiene muchas barreras en el acceso, como lentitud, largas filas para recibir o tramitar cualquier tipo de servicio o atención, mal trato, falta de insumos, infraestructura decadente, obsoleta e insuficiente, además del tiempo que se requiere invertir para recibir una atención médica que no supera los 5 o 10 minutos.
Andrés Castañeda consideró que las limitaciones que existen en el sector salud para brindar una atención con calidad abrieron un nicho de mercado a las farmacias a través de sus consultorios anexos, que proliferaron a raíz de la prohibición de venta de antibióticos sin receta médica.
Otra cuestión que la autoridad se debe preguntar, es ¿por qué los médicos prefieren trabajar dando consulta por destajo, con sueldos mal pagados y sin seguridad social a trabajar en el sector público?, señaló Castañeda.
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Asimismo, se debe preguntar a la ciudadanía ¿por qué prefiere acudir a un consultorio adyacente a farmacia en lugar de ir al sistema público de salud gratuito?, agregó el activista al advertir que sobre regularan este esquema no va a resolver el problema de fondo que se resume en la mala calidad de atención que brindan los servicios del sector salud.
Antonio Pascual Feria, presidente de Anafarmex destacó que hay que entender que los consultorios adyacentes a farmacias son un servicio complementario e incluso, las propias autoridades de salud reconocen que el país no tiene dadas las condiciones para que estos servicios desaparezcan, porque son necesarios dado que todavía no se tiene cobertura universal de salud.
“Se trata de un servicio complementario, con alta proximidad a la población y economía de tiempo, incluso, pacientes que tienen seguridad social, ya sea IMSS, ISSSTE u otro servicio, acuden a los consultorios anexos a farmacias cuando presentan un padecimiento que puede atenderse en estos lugares”, explicó Pascual Feria.
El presidente de Anafarmex refrendó la voluntad del sector farmacias para trabajar con las autoridades de salud en el mejoramiento de los servicios, mejora regulatoria, así como capacitación y actualización de todas las personas que trabajan en el sector salud.
Recordó que los consultorios adyacentes a farmacias tuvieron durante la pandemia una función muy importante al atender a las personas que presentaban síntomas de Covid-19, para canalizarlos al siguiente nivel de atención.
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