Pese a haber nacido en medio de una familia ampliamente reconocida por su control del comercio ambulante en la Ciudad de México, la vida de Diana Sánchez Barrios ha estado llena de múltiples batallas, algunas de índole personal, otras más en favor de los derechos de los comerciantes, así como de la comunidad transexual, a la que ella dice pertenecer.
La hoy diputada suplente en el Congreso de la Ciudad de México fue entrevistada por La Prensa en junio del 2022, justo cuando enfrentaba otra de sus batallas, cumpliendo la medida cautelar de prisión domiciliaria acusada del delito de extorsión, mandato judicial que fue cumplimentado por agentes de la Fiscalía General de Justicia capitalina en pleno Paseo de la Reforma.
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“En 40 años muchas cosas han pasado, tengo una familia, soy empresaria. Al ver las batallas en retrospectiva se reconocen avances como el matrimonio igualitario, la identidad de género, somos visibles, se ganó el derecho a la adopción, pero, falta mucho por hacer”, reconoció al inicio de aquella entrevista publicada en el periódico que dicen los que otros callan.
Perseguida por interés en una candidatura
Diana es hija de la líder de comercio ambulante, Alejandra Barrios Richard, y hermana de Silvia Sánchez Barrios, cuyo nombre sonó fuerte durante las elecciones del 2023, en donde la entonces diputada local priista hizo públicas sus intenciones de abanderar la candidatura por la alianza opositora, integrada por el PRI, PAN y PRD, para la alcaldía Cuauhtémoc.
Al momento de su detención, Diana Sánchez Barrios culpó a autoridades del Gobierno de la Ciudad de México de persecución política, asegurando ser inocente, “voy a dar la cara porque soy inocente de lo que se me acusa, y no me voy esconder, esto es un acto del gobierno de la ciudad que no me quiere permitir participar y que siempre quiere callar a todo lo que se opone a ellos”.
Tras nueve meses de estar presa en Santa Martha Acatitla un Juez de Control determinó, en diciembre del 2021, otorgarle prisión domiciliaria, meses después de la misma modificación de medida cautelar a su madre, Alejandra Barrios Richard, quien pasó más de un mes recluida luego de ser arrestada por los mismos delitos que su hija.
Aun con estos antecedentes, Silvia Sánchez participó en la pasada elección para ocupar un curul en el Congreso Local, en donde actualmente representa al Partido Revolucionario Institucional, por el Distrito 9 Cuauhtémoc, teniendo como suplente a su hermana.
Batalla interna, la primera de las luchas de Diana Sánchez Barrios
“Para mí fue normal ponerme un vestido, me decían que estaba mal, pero no había argumento”, platicó Diana entrevistada por La Prensa, al recordar que solo tenía seis años cuando uno de sus hermanos le encontró con un vestido puesto, y aunque reconoce que no hubo golpes, su mamá fue dura y le habló fuerte.
Desde entonces, ella supo que algo raro pasaba, y aunque no lo entendía, una voz interior la impulsaba seguir adelante, “decían que no tenía que ser mujer. Me sentía angustiada, triste, por el miedo de no saber qué pasaba. Querían obligarme a jugar futbol y, no faltaba aquello de que el que reciba el primer gol se quita la playera, para mí, era horrible”.
“Que se meta a cortar el cabello; que se vaya a trabajar y al menos traiga dinero”, fue la posición de algunos de sus familiares, en tiempos donde recordó que el término trans no era reconocido, “aparte te imponían en que te tenías que desarrollar. Imagínate, además la ignorancia de la familia, tampoco digo que lo hacían por molestar, simplemente estábamos ante algo desconocido”.
Diana enumeró una serie de experiencias vividas a lo largo de su juventud, en donde la discriminación y la violencia fueron una constante, “los policías violaban a mis amigas en los operativos, todavía me tocó esa parte. Buscaba amigas pares mías en Tepito viví mucho tiempo, pasábamos lo mismo. Fueron historias de dolor y muerte veíamos como inyectaban en el cuerpo a conocidas de nuestra edad, de 16 o 17 años y, en eso caían muertas, las sacaban del hotel y las ponían en la banqueta”.
La defensa de los derechos trans, su lucha más reconocida
La vida de Diana cambió a sus 25 años, cuando todavía comerciante de artículos de temporada, conoció a Julio Román de la revista Ser Gay, quien le invitó a platicar a fin de que ella aprendiera como defenderse, y para hacerlo, le proyectó una grabación de Carla Antonelli, activista y luchadora social, una de sus mayores inspiraciones.
“Al principio no entendí el mensaje, era una mujer guapa, súper inteligente, no vi que era una trans. Cuando me preguntan qué vi, respondí: una señora hablando de política. -¡Hay Diana! Qué no viste- exclamaron mis amigos. Esa mujer es como tú, una mujer trans, es una vestida”, narró.
Luego de cuatro décadas, Diana reconoció avances importantes en el respeto a los derechos, pero aún falta avanzar en una salud adecuada, el derecho al trabajo, a la vivienda. “Creo que en las ciudades hay avance, pero en provincia prevalecen rezagos. Hay mucho por hacer en los municipios”, dijo.
“Ha sido una gran batalla. Reconozco que todos tienen el derecho a tener una postura, sobre el tema, pero siempre con el respeto a los derechos del otro”, subrayó la fundadora, en 2007, de la asociación civil Prodiana, organización miembro de Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (ILGALAC).
En el 2014, Diana Sánchez Barrios fue una de las principales impulsoras de la “Coalición T47” para la garantía de los derechos de las personas transexuales en la Ciudad de México, dando como resultado que el 5 de febrero de 2015, se publicara en la Gaceta Oficial del Distrito Federal (Hoy Ciudad de México), el reconocimiento jurídico a esta comunidad por parte de las autoridades.
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