Ante el hecho de que el bullying supone un desequilibrio de poder y puede abarcar la burla, provocación, el uso de apodos hirientes, violencia física y la exclusión social, diputados de las ocho fracciones y asociaciones parlamentarias del Congreso de la Ciudad de México, hicieron un llamado a las autoridades capitalinas a llevar a cabo una mesa de trabajo, con la participación de todos los sectores de la sociedad, dirigida a atender el acoso, principalmente el que se genera desde las escuelas.
Congresistas que conforman la Comisión de Atención al Desarrollo de la Niñez del Poder Legislativo local, presidida por la perredista Polimnia Romana Bárcena Sierra, acordaron un exhorto a la Comisión Interinstitucional para la Convivencia Libre de Violencia en el Entorno Escolar y a la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) locales, para que en coordinación con la Autoridad Educativa Federal, impulsen una mesa de trabajo para analizar, evaluar y fortalecer los mecanismos para la prevención, detección y atención de posibles casos de violencia contra menores en las escuelas.
Resulta que la proposición del diputado panista José Gonzalo Espina Miranda, destaca que en los últimos años la violencia en las escuelas constituyó un tema de preocupación mundial.
El legislador del PAN fundamentó que de acuerdo al Informe Mundial sobre la Violencia contra los Niños y Niñas en las Escuelas y en otros Entornos Educativos, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), existe un alza en todas las formas de violencia contra la niñez.
Dentro del texto aprobado por los representantes populares se establece que en 2007 el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, con base en cuestionarios aplicados en 2005, reportó que la violencia entre alumnos es un problema cotidiano y que debe atenderse desde distintos frentes.
“La media estimada de alumnos que reportan haber ejercido diversas agresiones para primaria, ascendieron al 8.8 por ciento y para secundaria al 5.6 por ciento”, se dejó asentado.
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Resulta que la Guía para los Docentes que emitió la UNESCO, establece que un estudiante sufre de acoso cuando es objeto de un comportamiento agresivo repetitivo que le causen intencionalmente heridas o malestar por medio del contacto físico, las agresiones verbales, las peleas o la manipulación psicológica.
Según con la Constitución Política federal y diversos tratados internacionales suscritos por México, los derechos a la dignidad e integridad física, a la educación y a la no discriminación, están protegidos.
Específicamente se señala la necesidad de una especial protección del niño frente a toda clase de maltrato, por ello la prioridad de prevenir, detectar y atender problemas de maltrato o abuso en contra de menores.
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