Luego de que el gobierno de Naucalpan, a través del organismo municipal de agua potable, se declarara incapaz de dotar del servicio a las comunidades, el diputado local Isaac Montoya Márquez, rechazó las políticas de gobierno de la alcaldesa Angélica Moya Marín, pues dijo que de cada peso que recibe el organismo de agua sólo se invierte un centavo en obra pública.

El agua como negocio

Al fijar su postura ante la decisión de la administración naucalpense en torno a la escasez de agua potable y de solicitar a la Comisión Nacional de Agua para que declare la emergencia por sequía en el Valle de México, el legislador consideró que los grupos que gobiernan al municipio han visto el agua como un negocio y no como un derecho humano.

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“En Naucalpan se ha privilegiado el pillaje, en vez de llevar a cabo obras para dejar de depender del sistema Cutzamala y otras tantas para renovar las líneas de agua potable que tienen en servicio 50 años sin mantenimiento, evitando con eso el desperdicio de agua o en la adopción de sistemas de captación de agua pluvial, como aprobó la legislatura en meses anteriores”, dijo el diputado en la sesión del Congreso estatal.

Pésima administración

Mencionó que la falta de inversión en materia de agua no se debe a la ausencia de recursos financieros, sino más bien a la pésima administración que está llevando el organismo, el cual carece de las capacidades técnicas y gerenciales para brindar los servicios adecuadamente, a la fecha ha habido 3 directores del organismo operador del agua en el municipio, en tan solo 24 meses de gestión, sin que ninguno haya contado con la capacidad de desarrollar políticas públicas en la materia.

“Esta estrategia puede deberse también a una artimaña política con el objetivo de privatizar el servicio de agua, como en los casos de Aguascalientes y Querétaro, donde este servicio se encuentra en manos de particulares históricos bastiones panistas, que han visto el agua desde un concepto económico y un gran negocio y no como un bien público”, afirmó.

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Se privatizó el servicio

Manifestó que la privatización de este servicio generó en estos estados una mayor corrupción, la falta de acceso universal al agua, incrementos en las tarifas y la marginación en el acceso de los sectores sociales más vulnerables, situación que -dijo- no vamos a permitir suceda en el Estado de México.

Recordó que hace meses en el Congreso local impulsó una iniciativa que se encuentra en análisis de comisiones, para frenar los ímpetus privatizadores de los ayuntamientos en cuanto a la prestación de servicios públicos, a fin de que estos temas sean sometidos a consulta pública entre la población y que sea el pueblo el que decida.

Finalmente, subrayó que el gobierno municipal debe de ser generador de soluciones en la materia, debe entender que este nivel de gobierno es responsable de atender la problemática, debe generar soluciones y garantizar el acceso equitativo del agua para todos y todas las naucalpenses, en vez de estar pensando en las próximas elecciones y utilizar todos los temas con tintes electorales.

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