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A 53 años del movimiento estudiantil que enlutó al país por la matanza que dejó en claro la represión gubernamental de ese entonces, el reconocimiento de diputados locales de todas las fracciones y asociaciones parlamentarias es que aún falta mucho por hacer en bien de la juventud, para que sus derechos sean plenos y además, se ejerza sin obstáculo alguno la libertad, en todos los sentidos, sin afectar a terceros.
En el salón de sesiones del Congreso de la Ciudad de México, donde están inscritas en letras de oro las leyendas “Mártires del Movimiento Estudiantil de 1968” y “Mártires del 10 de Junio de 1971”, se hicieron los posicionamientos por parte de los legisladores por un aniversario más, que fue momento para recriminar, pero también para contar anécdotas, sin que en esa ocasión, el presidente de la Mesa Directivas del recinto, el morenista Héctor Díaz Polanco le dijera a los participantes que su tiempo se había acabado cuando se pasaban de los cinco minutos asignados.
Para el diputado de Morena José de Jesús Martín del Campo Castañeda, no fue suficiente la duración acordada de cada intervención. Le invirtió prácticamente 26 minutos para relatar su experiencia del 68 y hacer remembranzas.
Polimnia Romana Sierra Bárcena, con la representación del PRD, aprovechó para contar lo que vivió el 2 de octubre de ese año su padre, ahí presente en la sesión solemne y que en ese entonces tenía 21 años de edad, que al término hizo poner de pie a diputados de diversos partidos.
Emotivo fue el discurso improvisado y leído en partes por Del Campo Castañeda, el último en hacer uso de la tribuna y al concluir, se pararon los morenistas para rodearlo y lanzar algunas consignas. “Dos de octubre no se olvida, es de lucha combativa”.
Luego de los honores a la bandera y de guardar un minuto de silencio por los caídos, la primera en participar en una conmemoración más del movimiento estudiantil de México, fue la diputada Daniela Gicela Álvarez Camacho, con la representación de la asociación parlamentaria Ciudadana. Dijo que los acontecimiento de hace 53 años cambiaron el rumbo del país y dejaron importantes enseñanzas a la sociedad y autoridades mexicanas, relacionadas con el respeto de las libertades humanas, los derechos a la libre expresión y a la manifestación. “Nunca más un gobierno represor, autoritario que censure a toda costa las voces que claman justicia e igualdad de derechos”
En la sesión solemne que tuvo un quorum inicial de 40 representantes populares de un total de 66, hizo uso de la palabra la diputada Xóchitl Bravo Espinosa, de la asociación parlamentaria Mujeres Demócratas, quien estimó que lo acontecido en 1968 es la semilla que originó los posteriores y actuales movimientos sociales, y que cambió para siempre al país.
Javier Ramos Franco, suplente del diputado Jesús Suárez Sesma, por primera vez subió a la tribuna con la representación de la asociación parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad. Expuso que la fecha es de las más significativas para la sociedad mexicana y un parteaguas para la historia.
Llamó a mejorar las oportunidades de desarrollo, educación y empleo de los jóvenes. Aclaró que nadie puede negar que se ha avanzado mucho en el reconocimiento de sus derechos, pero aún tienen las mismas dificultades de entonces para ejercerlos.
Por el PT, la diputada Circe Camacho Bastida aseveró que el movimiento fue un proceso de empoderamiento popular, porque permitió tomar espacios que antes estaban prohibidos, como la vía pública. Abundó que permitió posicionar en el debate nacional cotidiano temas que de otra forma no se hubieran tocado como la democracia y el autoritarismo o el papel de las mujeres en la sociedad.
La perredista Polimnia Romana Sierra Bárcena, expresó que fiel a sus convicciones democráticas, el grupo parlamentario al que pertenece, repudiará siempre la represión de las ideas disidentes. “No permitiremos persecuciones, castigos, ni censura, y defenderemos cualquier movimiento o expresión que defienda las libertades alcanzadas por los habitantes de la Ciudad de México”.
Del PRI, Tania Larios Pérez, la diputada más joven del Congreso, conminó a luchar contra cualquier tentación de autoritarismo de Estado, a luchar siempre por la libertad y la democracia. “Que el 2 de octubre sirva para no olvidar, pero que también para no repetir”.
La panista Evelyne Vicenteño Barrientos, externó su sentimiento como mujer universitaria y diputada para conmemorar a los caídos en la Plaza de Tlatelolco; “mujeres y hombres que sin duda alguna lucharon contra un gobierno autoritario”.
Al participar por la bancada del PAN aseguró que sigue en la memoria colectiva aquella impunidad que enlutó a las familias mexicanas, la cual no se debe olvidar. Reconoció a los jóvenes que actualmente luchan pacíficamente para tener un mejor lugar para vivir.
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En el turno de la fracción de Morena, José de Jesús Martín del Campo Castañeda, brindó su testimonio al haber sido partícipe del movimiento estudiantil. Fue preso político, y unas de las personas torturadas.
“Aunque la edad y los años pesan, no somos los mismos, seguimos teniendo el mismo espíritu del 68, quienes sobrevivimos a ello, y actuaremos por el ahondamiento de la democracia y contra todo tipo de autoritarismo”, detalló.
Con esa ceremonia se recordó a las víctimas del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas; movimiento estudiantil que sembró la semilla que ahora sirve de respeto a las manifestaciones y la libre expresión de las ideas en México.
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