Ante el crecimiento explosivo que en los últimos años han tenido los Consultorios Adyacentes a Farmacias (CAF), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) recomendó establecer un régimen regulatorio que supervise y controle la expansión de estos servicios de salud.
El objetivo es garantizar los mínimos requerimientos de calidad en la provisión de los servicios de salud que brindan estos establecimientos privados, señala el Coneval en el “Estudio sobre el derecho a la salud 2023: un análisis cualitativo”.
Cumplir con mínimos requerimientos
La investigación advierte que aunque los CAF acercan los servicios de salud a la población, por su amplia presencia—principalmente en zonas urbanas— y disponibilidad de infraestructura para la atención de primer nivel, implican un gasto para las personas y no hay certeza de su calidad, y podrían ser un indicador de la falta de acceso a servicios y medicinas del sistema público.
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“No obstante, dada su prevalencia, es necesario crear un régimen que supervise y controle la expansión de este subsistema privado, particularmente por su rápido crecimiento en el sector, y su amplia accesibilidad geográfica y burocrática —pues tampoco requieren de afiliación médica—“, señala el Coneval.
Asimismo, indica que “este régimen fortalecería los esfuerzos por garantizar los requerimientos mínimos de calidad en la provisión de salud y eliminar los incentivos negativos para sobremedicar a los pacientes”.
Incrementa asistencia a los CAF
La investigación elaborada por los investigadores de Coneval advierte que debido a las recientes reformas en el sector salud, y ante el desconocimiento sobre el derecho a la salud, la población sin seguridad social ha incrementado su asistencia a los CAF, utilizando parte del ingreso del hogar para la atención médica.
“Si bien los CAF surgen como una alternativa para acercar los servicios de primer nivel a la población en ciertas regiones, habría que enfatizar que el impacto en la economía del hogar se incrementa si consideramos que estos operan bajo una lógica de mercado. Lo anterior implica la existencia de incentivos para recetar medicamentos, aun cuando las personas que son atendidas podrían no requerirlos, debido a que quien los suscribe y vende pertenece al mismo grupo de negocio”, advierte el estudio.
Falta supervisión
La ausencia de regulación y supervisión por parte de las autoridades e instituciones del sector salud, puede generar deficiencias en la calidad de la atención, ya que no siempre los pacientes obtienen tratamientos efectivos, además de que estos consultorios pueden tener una infraestructura deficiente, y en muchas ocasiones, el personal tiene credenciales médicas limitadas.
El Coneval destaca que el crecimiento de los CAF, es resultado de las dificultades que ha enfrentado la implementación de un sistema de salud universal,
En su análisis, el Coneval retoma las dimensiones de accesibilidad, disponibilidad y calidad. Además, analiza los principales cambios en los servicios de salud instrumentados a partir de las reformas a la Ley General de Salud, el INSABI y la federalización de los Servicios Estatales de Salud, a través del IMSS-Bienestar.
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¿Por qué han crecido los CAF?
El Coneval señala en su investigación que las farmacias que operan con modelo de CAF crecieron 35.0% en 2021 respecto a 2016, al pasar de 5,324 a 7,189. En 2021, alrededor de 11.5% de las farmacias en México contó con un consultorio médico adyacente (INEGI, 2022; SSA, s.f.-a).
Entre 2018 y 2020, el porcentaje de personas con carencia por acceso a los servicios de salud mostró el incremento más elevado en los años recientes: 12 puntos porcentuales, al pasar de 16.2 a 28.2%.
Las causas identificadas por el Coneval, que subyacen a este aumento obedecen a la transición administrativa y operativa entre la extinción del Seguro Popular y la creación del INSABI, a la par de las presiones al sistema de salud ocasionadas por la pandemia de la COVID-19. Ambos factores pueden haber influido en la percepción de las personas sobre su afiliación y acceso efectivo a los servicios de salud al momento de ser encuestadas en la ENIGH 2020.
35 millones no tienen seguridad social
En términos absolutos, en 2018 había 20.1 millones de personas con esta carencia, mientras que para 2020 la cifra ascendió a 35.7 millones de personas, lo que significa que en dos años 15.6 millones de personas más reportaron no tener acceso o derecho a recibir servicios de salud en una institución pública o privada.
La investigación identificó que los usuarios consideran que la atención médica en los CAF es más rápida y accesible, por lo que incluso, la población con seguridad social opta por acudir a estos consultorios.
“Las personas que acuden a estos establecimientos pueden obtener atención básica más rápida, con tiempos de espera de 15 minutos, sin necesidad de hacer cita y con un trato amable por parte del personal médico”.
“La cascada de atención reportada por la ENSANUT 2021 arroja que una proporción importante de la población derechohabiente se atendió en servicios privados: 39% en el caso del IMSS y 49% en el caso de ISSSTE. En cuanto a la población sin seguridad social que recibe atención en los SESA, 66% se atendió en servicios privados: 42% con médicos privados y 24% en CAF”, señala el estudio.
En el caso de las instituciones de salud del sector público, el análisis señala que el tiempo promedio de traslado a la unidad de primer nivel más cercana fue de 31 minutos, pero este promedio aumenta en el caso de traslado a unidades de segundo nivel, sobre todo, para la población con menos recursos, que reporta tiempos de 3 horas o más.
Tiempos de espera, otro problema
Otra dificultad que refirió la población es el tiempo de espera en las clínicas de salud, ya que es necesario acudir a las unidades médicas desde temprano para solicitar una ficha que les permita regresar más tarde para ser atendidas por el personal médico —o esperar en la unidad médica por un periodo que puede variar entre 20 minutos y 4 horas-.
El estudio refiere que existen casos en los que las personas usuarias han sido rechazadas en las unidades médicas por la alta demanda de atención, por lo que tienen que recurrir a los servicios privados. Estos obstáculos incentivan la preferencia de las personas usuarias por los servicios de salud que ofrecen los CAF.
Asimismo, señala que las personas que acuden a estos establecimientos pueden obtener atención básica más rápida, con tiempos de espera de 15 minutos, sin necesidad de hacer cita y con un trato amable por parte del personal médico.
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