Los mercados públicos de Nezahualcóyotl estarán conectados mediante un botón de pánico con el Centro de Comunicaciones, Cómputo, Control, Comando e Inteligencia (C4), con el fin de garantizar la seguridad tanto de usuarios de esos centros de abasto popular como de comerciantes, debido a que la inseguridad pública ha sido un asunto común en la zona oriente del Estado de México.
Así lo dio a conocer Vicente Ruiz, presidente de la coordinadora de mercados del municipio, quien afirmó que en el momento en que se detecte una situación anómala en el mercado, "se apretará el botón de pánico y enseguida se van a enlazar las cámaras al C4 de la policía municipal”.
En conferencia de prensa virtual, agregó que este vínculo con la infraestructura de monitoreo del gobierno forma parte de un convenio con los centros de abasto, mediante el cual se busca mejorar la seguridad y velocidad de respuesta ante cualquier irregularidad.
Comentó que este programa piloto incluye a los primeros 12 centros de abastos de este municipio, con lo que buscan inhibir la incidencia delictiva, donde además se podrán detectar, en un mínimo de tiempo, diversos siniestros como incendios.
De este modo, la policía ya no tendrá que buscar a ninguna otra cámara exterior para monitorear la situación, “se trata de reducir el tiempo de reacción y atención a la emergencia”, dijo.
El programa busca replicarse en otros mercados públicos ubicados en los municipios de Chimalhuacán, Ecatepec, los Reyes la Paz y alcaldías de la Ciudad de México, agrupados en la Coordinadora de Mercados, para hacer frente a la delincuencia que diariamente padecen comerciantes y locatarios establecidos en los centros de abasto.
Algunos de los mercados conectados en este plan piloto son Lázaro Cárdenas, Nezahualcóyotl Maravillas, Las Águilas, 23 de Abril, Gustavo Baz Prada, Las Flores, Vergel de Guadalupe, entre otros.
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“Mi mercado seguro” se desarrolló con recursos que aportaron todos los locatarios de los mercados públicos para garantizar a los clientes que al llegar a estos sitios se cuenta con todas las medidas de seguridad para evitar cualquier ilícito.
Finalmente, aseveró que, de acuerdo con la extensión del centro de abasto, los comerciantes gastan en promedio entre 70 a 140 mil pesos en reforzar su seguridad con el circuito cerrado y su propio centro de mando.
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