Los trabajadores al servicio del Estado no regresarán a laborar en tanto no sean vacunados, condicionó el líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala, al advertir que la convocatoria para retornar a trabajar, tiene la condición de que la medida debe ser gradual, no masiva.
El dirigente de la burocracia nacional comentó que de darse el retorno, este podría ser de un 20 o 30 por ciento del personal. “Sabemos de la importancia de devolverle el dinamismo a la economía, pero la salud de los trabajadores es primordial”.
Espera que si se garantizan no sólo las vacunas, sino además las pruebas anticovid, entonces estarían en la mejor disposición de regresar a laborar.
“Nosotros hemos insistido en que no aceptamos acciones unilaterales, por ello requerimos ser convocados para valorar la situación'', aclaró, pues dijo que los trabajadores no están solos pues tienen una representación legal, debido a lo cual no queremos provocar una acción radical de los trabajadores al señalar que se oponen al regreso.
Descartó que al concluir la vigencia del decreto firmado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, respecto a que los trabajadores deberán retornar el próximo lunes 3 de mayo a sus labores, la instrucción vaya a ser la de volver a las áreas de trabajo, a las oficinas y ventanillas.
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En una entrevista radiofónica Ayala Almeida explicó que no pueden aceptar un nuevo riesgo de contagios, porque el historial nos ha indicado que los trabajadores tienen todo el derecho de ser protegidos.
Además consideró que el retorno a laborar no está sujeto a una fecha determinada. Estamos obligados a garantizarles que tengan la seguridad. Esa es la posición, dijo.
Sobre el número de trabajadores al servicio de Estado que representa la FSTSE, el dirigente informó que son alrededor de un millón 200 mil. De manera que podrían regresar entre el 20 y 30 por ciento de ese total. Lo que en el fondo queremos es que no haya rebrotes y esa es la posición que nos han pedido los trabajadores y nos vamos a sostener en ella.
Remarcó que la aplicación de las vacunas entre los trabajadores al servicio del Estado es una condicionante para el retorno a las oficinas, con el fin de que no se repitan los problemas que son fatales. Esta es la responsabilidad de la dirigencia no sólo de la FSTSE, sino de otras organizaciones sindicales.
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