La concentración de la educación superior en Ciudad de México refuerza su liderazgo en el El Índice de Progreso Social (IPS), lo que evidencia la educación como una herramienta clave para impulsar el progreso social, sin embargo, es necesaria la descentralización de la educación superior en la capital del país. Sin embargo, gasto en educación está estancado con una inversión de 2.9% del PIB.
La deserción escolar está relacionada con la calidad de la infraestructura en las escuelas; también con la capacitación docente que en el sexenio de AMLO se recortó 80%.
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En la presentación Índice de Progreso Social 2024,realizada por el Colectivo ¿Mexico cómo vamos? Sofía Ramírez Aguilar, Directora general de México, ¿cómo vamos?; Mariana Campos, Directora general de México Evalúa; Isabel Islas, Directora de integración, análisis e investigación del INEGI; Axel Eduardo, González Gómez, Coordinador de datos de México, ¿cómo vamos?; Alexandra Haas, manifestaron que las familias mexicanas subsidian la labor del Estado en los servicios que habilitan el acceso a derechos fundamentales, como la salud y la educación, pues son financiados con los ingresos familiares y no adecuadamente provistos por el gobierno.
“Hubo un mayor gasto de las familias mexicanas para proveerse de servicios de salud. Las palancas del progreso social justamente son salud, educación y seguridad por eso es importante no delegar estos gastos a las familias”, citaron.
En conferencia de prensa, la directora de México Evalúa destacó que para tener un impacto positivo en el Progreso Social, hay qué cuidar los servicios públicos. Recortarlos afecta a las personas con más carencias. En el Paquete Económico 2025, el gasto funcional en salud baja de 2.8% del PIB a 2.4%.
“Hemos dado por sentado como sociedad que los servicios públicos son de baja calidad y la exigencia queda en segundo plano. Tienen que existir políticas públicas que se acompañen entre sí”, resaltó Axel Eduardo, González.
Por su parte, Alexandra Haas,Directora ejecutiva de Oxfam México, resaltó que la gente pierde confianza de pensar que a través de las instituciones va acceder a los servicios de educación, salud, entonces deja de exigir a las instituciones.
Los ponentes refieren que en un contexto de incremento en los ingresos laborales de las personas, un ligero incremento en la participación de las mujeres en el mercado laboral remunerado y de un lento pero consecuente incremento de la formalidad laboral tras la pandemia,
el Índice de Progreso Social alcanzó su máximo histórico en esta última edición, en cierta medida, gracias al gasto de bolsillo de las familias.
Durante la pandemia, en un contexto de reducción en los ingresos laborales, el gasto de bolsillo de las familias fue insuficiente para compensar la falta de acceso a servicios públicos.
Esto se tradujo en un impacto significativo en la dimensión de Fundamentos del Bienestar (FB) en todas las entidades.
Este efecto fue particularmente severo en estados con rezagos previos en FB, como Veracruz, Chiapas y Oaxaca, cuyos puntajes no superaban los 53 puntos en 2019 y cayeron por debajo de los 50 puntos en 2020.
En relación con lo anterior, la medición multidimensional de la pobreza 2022 realizada por el CONEVAL, con datos de la ENIGH, muestra que, comparado con 2018, en 2020 y 2022 menos personas se atendieron en instituciones públicas de salud.
El crecimiento económico es necesario, pero no suficiente para incrementar el progreso social, expuso la directora de México Cómo Vamos?
Resaltó que Tabasco es la entidad con mayor crecimiento del PIB per cápita en 2023 respecto a 2019 (previo a la pandemia, excluyendo del cálculo los ingresos petroleros estatales), en gran medida por la inversión en la refinería de Dos Bocas en el sexenio pasado.
Sin embargo, el incremento de su puntaje del IPS se encuentra por debajo de entidades como Baja California Sur, Ciudad de México, Sinaloa y Guerrero, cuyo avance en PIB per cápita está muy por debajo del avance de Tabasco.
Es decir, contar con inversión pública, creación de empleo por un proyecto específico y tener crecimiento económico no sustituye la necesidad de contar con políticas que impulsen el progreso social.
La Educación y salud, además de seguridad, son palancas del progreso social.
El Sureste continúa con un gran rezago en progreso social. Guerrero ocupa la última posición del IPS en la serie 2015 - 2023. En particular, en la dimensión de Necesidades Humanas Básicas, este estado se encuentra en la última posición y únicamente avanzó 4.3 puntos respecto a 2015.
El impacto del huracán Otis en el puntaje de esta dimensión es evidente, y aún falta dimensionar el impacto del huracán John en 2024.
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