En la capital del país el maltrato animal ya será perseguido de oficio, luego de que se denuncie por cualquier persona que lo haya constatado, una vez que en el Congreso de la Ciudad de México se consolidaron cambios en la materia al Código Penal local.
Resulta que no será menester que el tutor del ser sintiente acuse a un tercero de actos de crueldad y maltrato para comenzar el procedimiento penal que corresponda.
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El posicionamiento del vicecoordinador de la fracción parlamentaria del PRD en el recinto de Donceles y Allende, Jorge Gaviño Ambriz, es que los integrantes de la II Legislatura del Congreso local, “vamos a pasar a la historia con esta decisión, otra vez en la Ciudad de México, porque a partir de la reforma todos los animales sintientes que vivan en la capital estarán protegidos de oficio por el Código Penal y por las autoridades”.
Se trata de los cambios que la mayoría de los representantes populares que conforman el Poder Legislativo local, aprobaron a las fracciones II, III y sexto párrafo, así como de la derogación del último párrafo del artículo 350 bis y el quinto párrafo del artículo 350 ter, del Código Penal para el Distrito Federal.
Congresistas, sin complicación alguna, avalaron el dictamen por el que se reforman diversas disposiciones del Código Penal local, con el objetivo de que los delitos en materia de maltrato y crueldad animal sean perseguidos de forma oficiosa, presentado por la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del órgano deliberativo.
La propuesta fue promovida por el propio Gaviño Ambriz y al respecto, el diputado del PAN Federico Chávez Semerena, sostuvo que mediante las modificaciones se permitirá que cualquier persona pueda realizar la denuncia de hechos constitutivos del delito por maltrato a los seres sintientes, lo que permitirá la aplicación de justicia.
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“Ante el incremento en la ciudad de los delitos en esta materia, es necesario contar con mecanismos institucionales y legislativos que ayuden a las autoridades ministeriales y de procuración de justicia para que quienes cometan este tipo de actos no queden impunes”, sostuvo el representante popular panista.
El perredista Jorge Gaviño reconoció que actualmente el maltrato animal se persigue por querella, únicamente a petición de una parte jurídicamente interesada, lo que fue un error al modificar en su momento el Código Penal.
Refirió que para apoyar a los animales se debe aplicar el derecho difuso, que protege y tutela bienes generales, como “cuando se contamina un río todos somos afectados”.
El diputado de la Revolución Democrática expuso que la regla general del Código Penal implica que todos los delitos se persiguen de oficio, cuando no se señala expresamente que es perseguido por querella.
Dejó asentado que la querella es una excepción a la persecución de oficio, por eso es importante quitar esa palabra de los artículos en cuestión, por lo que hace al maltrato animal.
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