En Ciudad Universitaria vivieron el eclipse anular de una forma muy especial: con un pic nic y además, de considerar el fenómeno natural cómo maravilloso y espectacular.
"¡Es maravilloso!", exclamó Erika Rendón, luego de poder disfrutar de este acontecimiento natural, en compañía de su familia. "¡Increíble!, este fenómeno natural, ¡padrisimo!", agregó muy entusiasmada por el momento que pudo disfrutar y ser único.
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Erika destacó la unión de los mexicanos en estos actos relevantes, pues llenaron el lugar desde muy temprano.
Octavio Laguna, otro de los que dividió estar en CU, se dijo sorprendido por este acontecimiento natural e irrepetible. "La verdad que es algo llamativo y no recuerdo la última vez que fue aquí, creo que fue en el '91. Esto es algo maravilloso". Y agregó: "Si esto hubiera pasado antes, la gente estaría entrando en pánico, cuando ahorita estamos maravillados".
A su vez, Johan Giménez, quién se veía despistada, se dijo emocionada, porque este tipo de situaciones no ocurren con regularidad.
"¡Es increíble!, es un espectáculo maravilloso que no ocurre con mucha regularidad", mencionó muy entusiasmada.
En tanto, la señora Verónica dijo que este momento es fantástico y estar en Rectoría "porque aparté es una comunidad hermosa y todos están en una gran unión".
Dijo que la primera vez que vio algo igual, es "cuando estaba en la Prepa me acuerdo y está vez estoy con mi hijo y son de esas experiencias únicas en la vida y es algo incleibles poder ver algo especial".
Señaló que fue el cumpleaños"de mi hijo y aquí estamos también festejando". Las personas armaron una gran fiesta para disfrutar este sábado especial por motivo del Eclipse.
Desde muy temprano las personas comenzaron a prepararse para disfrutar en familia en los campos de CU, donde tendieron una cobija o sabana para sentirse agusto.
La gente aprovecho la ocasión para hacer su día de campo en compañía de sus seres queridos. Las Islas de Ciudad Universitaria estuvieron pobladas a lo largo y ancho, sin dejar espació para alguien más.
Exclamación como "¡Que padrisimo!", "¡Que padre!", "¡Es único!", "¡Maravilloso!" y otras cuantas más . Y un "uffff" cuando se pudo apreciar mejor el Eclipse tapando por completo por el Sol.
Además, hubo quien corrió con todo y la mascota para que anduviera como 'Juan por su casa" en los campos de CU.
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La fila para obtener unos lentes especiales que estuvo regalando la UNAM, para ver el Eclipse era larga y no se le veía el final.
Algunos llevaron unos cristales oscuros para no perder este momento especial y natural. Algo parecido ocurrió con el chico que vendía la órden de tacos de canasta a 35 pesos. A medida que transcurría el tiempo el lugar se fue poblando de gente y antes del mediodía ya estaba todo lleno.
Hasta sobre los puentes también había personas para observar el Eclipse, "ya mejor nos quedamos aquí, allá abajo ya está muy lleno", dijo uno de ellos.
El detalle especial ocurrió cuando a una persona que se encontraba en el lugar le cantaron las mañanitas en su cumpleaños y una parte de la gente se unió en unísono haciendo agradable.
Después que todo paso las personas siguieron disfrutando de la tarde en Ciudad Universitaria, donde todo fue especial.
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