Ciudad de México.- Como es del dominio público, hace unas semanas comenzaron las campañas electorales, de las elecciones más grandes de México, por lo que se estima que en este proceso electoral se producirán entre 50 y 60 mil toneladas de basura electoral, y se prevé que habrá un aumento del 25% en la utilización de publicidad exterior de los partidos políticos en comparación con las del 2018.
Ello lo denunció Jorge Carlos Negrete Vázquez, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU), al señalar que se tendrá más contaminación visual y auditiva.
Dijo que menos de la mitad de la basura electoral será reciclada, porque no se utilizan materiales biodegradables, lo cual generará más problemas a la ciudadanía como inundaciones, focos de infección, contaminación ambiental que altera la biodiversidad contribuyendo al cambio climático”.
El directivo de la FRRPU exhortó a las autoridades locales y organismos como el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI) la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil estar supervisando a las empresas de publicidad exterior de que no violen la Ley de Publicidad Exterior de la Ciudad de México, ya que el aumento de anuncios será evidente y aún más de espacios ilegales o piratas.
Pues la falta de normatividad de las autoridades de permitir la proliferación de espacios publicitarios ilegales que alteran el bienestar de los ciudadanos, “provoca que una vez terminado el periodo electoral, los partidos políticos y la autoridad local, no hacen el retiro de la propaganda electoral y dejan que se confunda con la basura ordinaria.
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Respecto al presupuesto que se les asigna a cada partido político y candidatos a cargos populares para su campaña, llegan a destinar hasta un 25% de esos fondos a publicidad exterior: espectaculares, bardas, tapiales, gallardetes, vallas, parabuses y autobuses, entre otros.
Ante esta situación, Negrete Vázquez llama a que adquieran espacios publicitarios legales y se responsabilicen sobre la contaminación que causa la basura electoral.
El directivo señaló que en cada proceso electoral, “los partidos políticos nos bombardean de anuncios publicitarios anunciando a sus candidatos en todo el país”.
En el caso de la publicidad exterior en este periodo se evidencia aún más el descontrol de regulación de este sector por parte de las autoridades y lo veremos reflejado en las calles de cada entidad al ver tapizados los postes de gallardetes, edificios forrados de anuncios, lonas colgadas en casas, bardas pintadas, etc.,
“Esto adicional al problema de saturación que ya existe de publicidad en vallas, tapiales, parabuses, muros, bajo puentes, columnas en periférico: anuncios en buzones, casetas telefónicas, puestos de periódicos y revistas; espectaculares adosados y en azoteas, estos últimos, aunque están prohibidos, aún es común verlos sobre inmuebles en la Ciudad de México; etc.”, aseguró.
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