Este ciclo escolar 2024-2025 comienza entre la turbulencia política y la penuria económica. Será el año en el que una nueva administración tome las riendas de la política educativa y el cambio de secretario de Educación Pública, ahora en manos de un líder del partido político del oficialismo que, de docente, sólo ha tenido una experiencia de oídas, consideró el Centro Católico Multimedial.
En segundo término, agregó, la Educación en manos del poder del Estado ahora enfrenta una disyuntiva difícil y controversial.
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Al perfilar la desaparición de los organismos autónomos, la obcecada idea y capricho político del presidente, pondrá fin a la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, creada el día primero de octubre de 2019, en la presente administración, como apéndice de la llamada Nueva Escuela Mexicana.
Su eventual desaparición podría dejar a la deriva la mejora continua del magisterio regresando cincuenta años donde la capacitación era, simplemente, un ideal y la enseñanza, un producto de la ideología política del régimen.
En el editorial “Caminito de la escuela… un calvario económico y político”, el CCM destacó que la eventual desaparición podría dejar a la deriva la mejora continua del magisterio regresando cincuenta años donde la capacitación era, simplemente, un ideal y la enseñanza, un producto de la ideología política del régimen.
Resaltó que este 26 de agosto, iniciará el ciclo escolar 2024-2025 comprendiendo a los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria públicas y privadas, así como a las escuelas normales y de formación de docentes. En total, 24 millones de estudiantes de Educación Básica y un millón 223 mil 387 docentes de 229 mil 379 planteles escolares del país.
Así surgieron los poderosos sindicatos de maestros, aliados al poder en turno y capaces de alinear a todos los maestros para dar el voto duro al partido único.
Y, finalmente, si bien negado por el presidente, la realidad muestra cómo se ha ido encareciendo la vida y, en pocas palabras, los salarios se pulverizan ante el alto costo de materiales escolares.
Si bien la SEP ha puesto listas escolares mínimas para que no sean gravosas a los padres de familia, la realidad es otra. Según cálculos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), la lista de útiles de este ciclo escolar será 35% más cara y se requerirán más de 9 mil pesos por niño.
En ese ejercicio, la ANPEC examinó que, mientras en 2023, los costos por alumno podían llegar a los 7200 pesos, en este 2024 escalaron hasta los 9689 pesos haciendo una diferencia de 2489 pesos.
Evidentemente, los gastos se multiplican cuando en la familia hay más de un estudiante en la escuela básica, complicando más y más los gastos de las familias que, a pesar de los triunfalistas discursos sobre la mejora del salario, la realidad es que en México hay una inflación que desborda mes tras mes, lesionando el patrimonio de las familias cada vez más endeudadas, cancelando otras necesidades básicas para el fortalecimiento integral.
En el Proyecto Global de Pastoral PGP 2031-2033, los obispos de México indican con apremiante urgencia: “En el ámbito educativo escolar todavía no hemos logrado una educación integral y de calidad.
El organismo católico comentó que algo se ha avanzado, aún así, seguimos arrastrando las secuelas de otros tiempos políticos y problemas sindicales… No podemos aceptar que el gobierno margine a la sociedad, y menos a los padres de familia, pues ellos son los primeros responsables de la educación de los niños y jóvenes”.
Y no les falta razón, más aún cuando el caminito de la escuela se convierte en un calvario donde las familias cargan con los caprichos políticos, el atraso educativo y la gravosa obligación que hace impensable el objetivo Constitucional de educación gratuita para cada niño y niña.
Pide clero formar alianza educativa
Este 26 de agosto, más de 24 millones de alumnos de preescolar, primaria y secundaria de todo el país regresan a clases para cursar el ciclo escolar 2024-2025, y en este marco, de regreso a las escuelas, la iglesia católica convoca a establecer una alianza educativa para formar personas maduras, capaces de superar contraposiciones y reconstruir el tejido para tener una humanidad más fraterna.
Expuso que este inicio representa una oportunidad para reflexionar sobre las responsabilidades compartidas que tienen los padres, profesores y la comunidad educativa. “La educación es el pilar sobre el cual se construye nuestro futuro, y demanda un enfoque integral”, considerò en el editorial “Decálogo para un buen regreso a clases”.
De ahí que la Arquidiócesis de México puso a consideración un decálogo para fomentar como sociedad un buen regreso a las aulas: inculcar el respeto al prójimo: Eduquemos en el amor al otro así como el otro es, no “como yo quiero que sea”, sin juzgar ni condenar y mucho menos descartar a nadie.
Erradicar la violencia y la cultura de la muerte: uno de los grandes desafíos es erradicar todo tipo de violencia en las escuelas y así prevenir juventudes que sienten atracción por el crimen y que pierden el respeto y amor por la vida. Invitamos a todos los actores en el proceso educativo a promover acciones que fortalezcan el respeto a la vida y a la dignidad humana.
Brindar un cuidado mental y emocional: Invitamos a los padres y/o tutores a llevar un acompañamiento emocional y buscar la prevención de padecimientos como la depresión y la ansiedad.
Fortalecer la identidad: en su exhortación apostólica Querida Amazonía, el Papa Francisco nos recuerda la importancia de una educación para desarrollar las capacidades y empoderamiento; “adecuada para cultivar sin desarraigar, hacer crecer sin debilitar la identidad, promover sin invadir”.
Fomentar la disciplina y responsabilidad: Inculcar en los niños el valor de la responsabilidad tanto con sus estudios, al cumplir con sus actividades escolares, como en la formación que tienen para ser buenos ciudadanos.
Organizar tiempos: fomentar la organización de tiempos que permitan a los menores priorizar el estudio, pero manteniendo un equilibrio con el descanso, el tiempo en familia, con los amigos y otras actividades que fortalezcan su espíritu y la formación de valores.
Dar ejemplo de buenas conductas: invitamos a los padres y profesores a dar buen testimonio de los valores que quieren ver en los niños, principalmente, la honestidad, el respeto y el amor al prójimo.
Promover el trabajo en equipo y romper el individualismo: La educación no es una tarea individual, sino comunitaria, por ello, fomentar la cooperación y el trabajo en equipo en los alumnos permitirá desarrollar habilidades que ayudarán a combatir problemáticas como la discriminación, el egoísmo y el individualismo.
Fortalecer la alianza escuela-familia: Una alianza que permita la transmisión de conocimientos, pero también, la transmisión de valores humanos y espirituales.
Fomentar el amor por el medio ambiente: Hagamos un compromiso para amar a nuestro planeta y evitar el desperdicio de los recursos naturales, lo que además nos demanda estar siempre dispuestos a compartir.
Ante los desafíos del mundo, el Papa Francisco nos ha dicho que la educación es un medio que nos debe llevar a tres niveles de valentía: la de colocar a la persona en el centro, la de invertir las energías con creatividad y responsabilidad, y la de formar personas disponibles que se pongan al servicio de la comunidad.
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