Todos los habitantes de la Ciudad de México han padecido las consecuencias de toparse con un bache. Nadie se salva. Automovilistas, ciclistas, motociclistsa y hasta peatones seguramente han caído en uno. Si en días sin lluvia surgen estas oquedades, cada temporada de aguaceros la problemática se intensifica, convirtiendo el transitar por la calle en un deporte extremo.
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Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en diciembre de 2023, 81.1 por ciento de la población de 18 años y más manifestó que los baches en calles y avenidas son uno de los problemas más importantes en su ciudad, así que, al parecer, una de las problemáticas más importantes para la ciudadanía no es atendida ni aquí, ni en otras partes del país.
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Llantas ponchadas, suspensiones afectadas, caídas, accidentes y mucho más, son las consecuencias para todos los que transitamos la CdMx. Estos hoyos en el pavimento son casi imperceptibles cuando se llenan de agua de lluvia (y de otro tipo cuando el drenaje se desborda). Explicaciones de por qué se forman habrá muchas pero lo que no hay, son explicaciones de por qué las autoridades no los subsanan.
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