El consumo de tabaco caliente a través de dispositivos electrónicos, llamados también vapeadores constituye un alto riesgo a la salud, alertaron especialistas al advertir que el daño va directo al sistema respiratorio, cardiaco, cerebrovascular e incluso a nivel neurológico y reproductivo.
Al lamentar que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hayan votado en contra de la protección del derecho a la salud, el doctor Sebastián Rodríguez, médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) advirtió que en los 80 años que lleva la investigación sobre el cigarro tradicional nunca se ha documentado el caso de un paciente que llega al hospital con daño pulmonar agudo porque fumó 4 cajetillas al día, pero este caso si se ha encontrado en personas que usan vapeadores.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT 2016-2017), en la Ciudad de México el 8.4% de la población es fumadora, lo que representa alrededor de 1.9 millones de persona, y de ellos, alrededor del 1.7% refiere haber probado alguna vez el cigarro electrónico (1.5% mujeres y 1.9% hombres).
A su vez, la doctora Guadalupe Ponciano, coordinadora del Comité Interinstitucional de Lucha contra el Tabaco y profesora de la Facultad de Medicina de la UNAM alertó que todo lo que entre al aparato respiratorio que no sea aire va a tener un impacto en el sistema pulmonar. Criticó que los sistemas electrónicos de administración de nicotina se vendan como un “producto menos dañino que el cigarro”, cuando esto es totalmente falso.
No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado
Estos nuevos productos de tabaco tienen una gran cantidad de sustancias químicas, como nicotina, propilenglicol, glicerina vegetal, polietilenglicol, agua, así como colorantes y saborizantes artificiales con alto poder cancerígeno, además de aerosoles y partículas de metales pesados que se utilizan en el líquido para formar el vapor, alertó la doctora Ponciano.
Explicó que cuando estas sustancias entran al organismo, a través del sistema respiratorio puede provocar efectos adversos a nivel pulmonar, cardiovascular, sistema reproductivo, alteraciones durante el embarazo y propensión al desarrollo de cáncer, además de los accidentes por explosión o quemadura en boca, lengua, labios y pérdida de piezas dentales.
“Hay suficiente evidencia científica que demuestra el daño de estos productos en la salud”, advirtió la especialista de la UNAM al señalar que el efecto más nocivo es a nivel pulmonar, pero también tienen impacto en el corazón al exacerbar la producción de adrenalina.
El vapeo también puede afectar los sistemas de defensa del organismo, lo que puede facilitar el ataque de infecciones oportunistas, como la causada por el hongo cándida, indicó la especialista.
A su vez, el doctor Inti Barrientos, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) afirmó que los estudios han demostrado que ninguna persona ha dejado de fumar con el vapeo. Al contrario, se ha encontrado que los fumadores caen en un consumo dual; es decir, mantienen el consumo de nicotina a través del cigarrillo tradicional y sistemas electrónicos.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem