Por todos lados se ven negocios cerrados. Si caminas por el Centro Histórico, cafeterías y restaurantes tradicionales bajaron cortinas; lo mismo sucede en Polanco, en las colonias Roma, Condesa, Coyoacán, Zona Rosa, por todos lados de esta gran ciudad, y han dejado a miles de familias sin un empleo, comentaron comerciantes de pequeños negocios afectados por la pandemia del Covid-19.
En una conferencia de prensa virtual, comerciantes del Centro Histórico que encabezó Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo Para el Desarrollo del Pequeño Comercio (ConComercioPequeño AC) describieron la lamentable situación que vive el comercio establecido.
Y señalaron que en la ciudad de México, la autorización para los restaurantes con espacios abiertos, en el Semáforo Rojo, sólo beneficia a 30% de los establecimientos, son pocos los que cuentan con esa infraestructura. El 70% queda fuera. Además muchas fondas no cuentan con espacios al aire libre.
De ahí que demandaron de manera urgente un plan de apoyo para el pequeño comercio y empresas familiares. Ya que los programas de financiamiento que establecieron las autoridades para que el pequeño comercio y las empresas familiares puedan afrontar la crisis económica durante el 2020 y el inicio de este 2021, resultan insuficientes.
Hugo López, Alejandro Ruiz, entre otros comerciantes recordaron que se han perdido más de 68 mil empleos de acuerdo al IMSS, “pero nosotros consideramos que son el triple de éstos. Creemos que se han perdido más de 200 mil trabajos”.
López Becerra resaltó que el crédito a la palabra que el gobierno federal puso en marcha el año pasado, mediante el cual se otorgaron 25 mil pesos a cerca de 350 mil solicitantes, -fueran formales o informales-, estuvo muy lejos ayudar a resolver los adeudos generados para el pago de renta, luz, las cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social, el pago de impuestos, adeudo a proveedores y sobre todo el pago de la nómina que representa la principal responsabilidad con los trabajadores.
Explicó que al decretar el semáforo rojo en la Ciudad de México y el Estado de México, que afectó a más de 300 mil negocios, el gobierno de la Ciudad de México estableció un programa que consistió en 10 mil pesos para comercios en pequeño y 2 mil 200 pesos para trabajadores de la industria restaurantera. Los trabajadores que ganan salario mínimo de zapaterías, tiendas de ropa, materiales de construcción, pinturas, ópticas, etc., se quedaron sin nada.
Y del gobierno del Estado de México aún se está esperando la publicación de algún programa de apoyo.
“Lo que estamos pidiendo al gobierno federal, a los gobiernos estatales y municipales, es que no pierdan tiempo y es que se pongan de acuerdo y establezcan un programa de apoyo para el pequeño comercio y las empresas familiares que se encuentran a punto de cerrar.
Necesitamos un programa que, ante la crisis que enfrentamos, nos eche la mano para volver a reactivar la economía y generar las fuentes de empleo que son tan necesarias, indicó el organismo.
En el ámbito de lo que el gobierno puede hacer, se encuentra el otorgamiento de créditos fiscales por 6 meses, para aquellos comerciantes y pequeños empresarios que no tienen por ahora los recursos para el pago de impuestos. De igual manera, el Instituto Mexicano del Seguro Social, puede negociar créditos para el pago de las cuotas, sin recargos o multas, agregó.
Por otra parte, el sector está solicitando que el gobierno ayude a establecer mesas de negociación para que los dueños de establecimientos que tienen dificultad para pagar la renta o pagar el servicio de luz con la Comisión Federal de Electricidad, lo puedan realizar en plazos o bonificaciones en la medida de que se vaya reactivando las economías locales. Para quien lo requiera, el financiamiento a fondo perdido también puede ser una opción.
La banca comercial o instituciones financieras pueden establecer créditos a tasas preferenciales.
Concomercio en Pequeño anunció que están iniciando una campaña de firmas para que las autoridades sean sensibles a nuestras necesidades y establezcan planes de acción a la medida de las grandes dificultades que enfrentan los comercios en pequeño y las empresas familiares.