La habilitación de ciclovías por ocurrencia y sin un diagnóstico ha estrangulado la movilidad en varios tramos de avenidas importantes de la Ciudad de México, como son Revolución, Patriotismo e Insurgentes.
“No se trata de meter una ciclovía en toda una avenida solo porque hay espacio o porque a alguien se le ocurrió”, declaró José Luis Luege Tamargo, presidente de México Posible, organización civil dedicada a temas de sustentabilidad, transporte y cuidado del medio ambiente en la Ciudad de México y área metropolitana.
Explicó que confinar un carril completo como ciclovía, “no es un proyecto que pueda hacerse sobre las rodillas”. Esta decisión, señaló, debe tomarse con base en un diagnóstico origen-destino que permita conocer el tipo de usuario, el trayecto de sus recorridos y frecuencia del mismo.
Luege Tamargo calificó como un grave error haber confinado un carril para el uso exclusivo de bicicletas sobre toda la Avenida Insurgentes y en ambos sentidos.
Explicó que en todas las ciudades del mundo, el diseño de ciclovías son circuitos pequeños en zonas escolares, habitacionales, industriales, comerciales o de oficinas, que responden a necesidades de movilidad de una población específica.
“Los diseños de ciclovías que hay en el mundo no son como los que se están haciendo a lo tonto en toda la Ciudad de México, como es la ciclovía que va por toda Avenida Insurgentes, todo Patriotismo o todo Revolución, donde resulta ridículo ver un carril, en cada lado, utilizado solo por cuatro bicicletas”, señaló Luege Tamargo.
Destacó que este inadecuado diseño de ciclovías en la Ciudad de México ha estrangulado la movilidad en varios tramos de avenidas importantes.
Comentó que en el caso de Avenida Insurgentes hay varios tramos donde solo queda un carril para la circulación, debido a que en ambos sentidos se tiene un carril confinado para el Metrobús y otro para la ciclovía, como ocurre en la zona de la Glorieta o de Mixcoac.
Al pronunciarse por una revisión integral de las ciclovías habilitadas en avenidas importantes de la Ciudad, para evaluar su funcionamiento, operatividad y costo-beneficio, Luege Tamargo insistió que estas ciclovías no tienen ningún sentido.
“Se debe reconsiderar la existencia de la ciclovía en Insurgentes, que es un absurdo y lo digo como usuario”, destacó Luege Tamargo al explicar que hay diversas ciclovías seguras que son paralelas a Insurgentes.
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“Es una ridiculez que por el capricho de una asociación se haya autorizado la ciclovía en Insurgentes, que es una avenida que ya de por sí está muy mal planificada y cuya capacidad en varios tramos ha quedado reducida a un solo carril”, declaró.
Indicó que cualquier persona puede contar cuántas bicicletas circulan por la ciclovía de Insurgentes, que es utilizada principalmente por repartidores.
La ciclovía de Insurgentes, precisó, no está diseñada en función de la población ni con base en un diagnóstico de origen-destino de los usuarios.
Comentó que la mayoría de los usuarios de esta ciclovía realizan recorridos cortos, por lo que se deja de usar en varios tramos a lo largo de toda la ruta, “y para justificar esta ciclovía deberías tener un número mucho más alto de usuarios”, apuntó.
Asimismo, señaló que la solución a la movilidad en la Ciudad de México no es el transporte individual, ya sea bicicleta, motocicleta o automóvil particular, sino el transporte público de alta capacidad. “Todos deberíamos usar el transporte público, pero al no haber un servicio de transporte seguro, eficiente, digno y cercano, enfrentamos este gran problema”, puntualizó.
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