La actual administración ha invertido 1,850 millones de pesos en la Central de Abasto, punto estratégico de distribución de alimentos y otros productos, con el fin de fortalecer la seguridad, sustentabilidad, infraestructura, economía circular y salud, en favor de los trabajadores.
Se trata del principal mercado mayorista y minorista de productos de consumo en la Zona Metropolitana del Valle de México, especialista en abarrotes, víveres, frutas, legumbres, flores, hortalizas, aves, carne, pescados, mariscos y follajes.
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El valor de operación comercial de compra y venta anual asciende aproximadamente a 9 mil millones de dólares, cifra que solo es superada por el mercado bursátil manejado en la Bolsa Mexicana de Valores.
También está considerada por la Unión Mundial de Mercados Mayoristas como el centro de suministro de alimentos más grande del mundo.
Su extensión es de 327 hectáreas, tiene capacidad para almacenar 120 mil toneladas y al día distribuye el 35% de la producción hortofrutícola nacional.
Al día acuden en promedio 500 mil visitantes a realizar transacciones comerciales y en épocas especiales (romerías de Semana Santa, Día de las Madres, Día de Muertos y Navidad) se recibe hasta 600 mil personas.
Más de 13 mil 800 carretilleros prestan servicio de carga a los compradores y todos los días convergen aproximadamente 62 mil vehículos, 2 mil tráileres, 1,500 camiones torton y 58,500 automóviles y camionetas para el abasto y desabasto.
La Central recibe productos de todos los estados de la República Mexicana y más de 15 países, entre ellos Canadá, Chile, Turquía, España, Alemania, India, Nueva Zelanda, Argentina, Nigeria, China, Sudán, Perú, Francia, Italia, Holanda, Estados Unidos, entre muchos otros.
En la CEDA se comercializan más de 15 mil productos provenientes de todos los estados de la República Mexicana, por lo cual es referente para fijar los precios de las mercancías a nivel nacional.
El 80% de la comercialización de la Central de Abasto es en la Zona Metropolitana y el ahorro fluctúa entre el 25% y 30% en el total de la canasta básica contra los precios recabados por la Procuraduría Federal del Consumidor(PROFECO).
La misión de la CEDA es garantizar el abasto suficiente, oportuno y en las mejores condiciones de higiene, de productos alimenticios a los habitantes del Valle de México y parte de la República Mexicana, mediante la modernización de su infraestructura y la regulación del flujo de productos, en beneficio de productores, comerciantes y consumidores.
La visión de la CEDA es ser el eje del sistema de abasto alimentario del país contribuyendo a la regulación del mercado para ofrecer al consumidor calidad y precio.
En el año que se informa, se continúa con el desarrollo de acciones para reducir el desperdicio de alimentos, para la construcción de la Central Fotovoltaica (CF-CEDA) y con la operación de importantes proyectos de innovación y tecnologías sustentables que convertirán a la CEDA en un centro generador de energías renovables.
De igual forma, el 30 de julio de 2020 se inauguró la primera fase del Laboratorio de Innovación en Bioenergía para la planta productora de bioaditivo, actualmente con una capacidad de producción de 1,000 litros diarios.
Esta planta se instaló con base en la tecnología desarrollada por el Instituto Politécnico Nacional (IPN-GBD-1000). Evitando que la misma cantidad de aceite de cocina usado contamine el suelo o cuerpos de agua.
En el último trimestre de 2020, se llevó a cabo el pilotaje de acopio y recolección de AVU en 40 mercados públicos de cuatro alcaldías, y se recibieron donaciones de una empresa generadora de AVU y dos restaurantes. Se realizaron reuniones de trabajo con el IPN y la Red Transporte de Pasajeros (RTP) para acordar la realización de pruebas del biodiesel en sus unidades y en las de la red del Metrobús.
Durante los años 2021 y 2022, Metrobús y la RTP realizaron protocolos de pruebas de sustitución del combustible diésel por bioaditivo en un porcentaje de 5, 10, 15 y 20%.
En Metrobús las pruebas se realizaron en unidades de la Línea 2 Tacubaya a Tepalcates, de tecnología Euro-3 y Euro-5, marcas dina, Volvo y Mercedes Benz. En RTP en seis unidades Torino OMC. Se demostró que el uso del bioaditivo mejora el rendimiento y no afecta a los motores.
En 2021, se surtieron 4,180 litros de bioaditivo a Metrobús y 2,600 litros a RTP para el protocolo de pruebas, sin representar costo para dichos organismos.
En 2022, una vez concluido el periodo de pruebas en "Metrobús", cinco de las empresas concesionarias adquirieron 21,263 litros del bioaditivo para su uso en mezcla con diésel. En el periodo enero julio de 2023 se han surtido 7,720 litros de bioaditivo a Metrobús.
El Gobierno capitalino también detalló que en este 2024 la economía circular y la sustentabilidad también son parte de la actividad en la CEDA, con la producción de 27 mil litros mensuales de biodiesel a partir del aceite usado de casas y restaurantes, que dota de este combustible a unidades de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) y Metrobús. Todo ello con tecnología mexicana en colaboración con el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
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