Central de abasto de la CDMX cumple 42 años como el mercado mayorista más grande del mundo

Su red de distribución atiende más de 1,500 puntos de venta entre mercados públicos, itinerantes, tianguis y cadenas de autoservicio.

Hilda Escalona  / La Prensa

  · martes 26 de noviembre de 2024

Foto: Cortesía

La Central de Abasto (CEDA) en Iztapalapa lleva trabajando de manera ininterrumpida 42 años y es considerada la segunda unidad económica más importante de México, con un valor comercial anual de 9 mil millones de dólares, sólo superada por la Bolsa Mexicana de Valores.

De los 299 millones de toneladas de alimentos que se producen al año en todo país, la Central de Abasto de la Ciudad de México distribuye un estimado de 16 millones de toneladas de alimentos de toda la República Mexicana, es decir, el 5.5%, informó en entrevista con La Prensa, Mónica Pacheco Skidmore, Coordinadora General de la Central de Abasto (CEDA).

Su red de distribución atiende más de 1,500 puntos de venta entre mercados públicos, itinerantes, tianguis y cadenas de autoservicio. Dichos logros fueron celebrados el viernes pasado por sus 100 mil trabajadores al interior del mercado mayorista.

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Música y baile para el 42 aniversario de la CEDA

Los pasillos se convirtieron en una pista de baile y se pudo escuchar una cumbia cuya letra fue compuesta por Colaboradores Central Radio FICEDA, con música de Miguel Gonzalez Abad e interpretada por Víctor Abad, especialmente creada para conmemorar su 42 aniversario.

“Tuvimos 32 eventos de festejo desde espacios de hacer una misa hasta baile y sonidero, tuvimos en los eventos de festejo una población aproximada de 17 mil personas y como parte de éstos festejos toda la comunidad de la Central pues se la pasa muy bien, come carnitas, pancita y hacen comida y hacen baile y lo festejan de una manera muy festiva, así fue el evento”.

Se trata de un mercado que trabaja las 24 horas, los 365 días de 10:00 de la noche a 5:00 de la tarde es la actividad, pero quienes se quedan de 5:00 a 10:00 de la noche preparan el mercado para que se lleve a cabo esa actividad comercial.

“No paró ni en la pandemia de Covid-19 pues el hecho de que pare, implica que va a haber un impacto en todos los espacios comerciales de la Ciudad porque de ahí, de la Central vienen todos los alimentos a todo el Centro del país”, dijo.

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Una importante fuente de trabajo

Mónica Pacheco Skidmore comentó que el principal logro de la Central de Abasto es que es un espacio con toda la disposición y apertura del trabajo pues tiene 7 mil bodegas que trabajan activamente con diferentes productos.

También hay cerca de 7 mil productores en la zona de frutas, legumbres y hortalizas que realizan un trabajo diario en beneficio de la Ciudad de México.

“Desde el 81 que se constituye el Fideicomiso se han comercializado más o menos 299 millones de toneladas de alimentos que se producen en el país y también tenemos áreas de comercializaron, tenemos intercambios comerciales con muchos países”.

Más de 15 mil productos diferentes provenientes de todos los estados de la República Mexicana y más de 10 países, como Canadá, Chile, Turquía, España, Alemania e India. También hay productos Gourmet como café y las plantitas que los chefs utilizan para decorar los platillos más exquisitos.

Más de 327 hectáreas con los mejores productos

La Central de Abasto se ubica en la alcaldía Iztapalapa, se extiende sobre 327 hectáreas, abastece a la Ciudad de México y la Zona Metropolitana, con un flujo diario de 500 mil visitantes y alrededor de 100 mil trabajadores.

Cuenta con sectores de venta especializados, cada uno con su propia infraestructura para facilitar la comercialización de una amplia gama de productos como Abarrotes y Víveres: 201,744 m² con 347 bodegas y 335 locales comerciales, distribuidos en cuatro naves.

También Flores y Hortalizas: 19 hectáreas con 3,360 espacios donde productores de varios estados como es Puebla, CDMX, Hidalgo, y Estado de México venden sus productos así como 585 locales de venta de flores como claveles, crisantemos, alcatraces, y rosas.

Frutas y Legumbres: 639,984 m² con 1,981 bodegas y 1,242 locales comerciales. Subasta y Productores: 10.6 hectáreas con 624 cajones para camiones de carga, donde la mercancía se comercializa al por mayor.

Además de Bodegas de Transferencia que cuenta con 11 hectáreas en el área norte, con 106 lotes de hasta 1,706 m², Zona de Pernocta: 51,385 m² para albergar entre 800 y 1,000 vehículos de carga.

Así como Aves y Cárnicos: 3 hectáreas, con 95 bodegas y 72 locales comerciales, Envases Vacíos: 1.7 hectáreas dedicadas a la reparación y comercialización de envases de madera, cartón, plástico y otros materiales y área de almacenaje para albergar 120 mil toneladas de productos.

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Cerca de 200 millones de visitantes al año

En la Central de Abasto de comercializan a diario entre 30 a 45 mil toneladas de productos y circulan al día 55 mil vehículos, incluyendo 2 mil tráileres, 1,500 camiones torton y más de 58 mil vehículos para abasto.

En las fechas especiales como en las temporadas como Semana Santa, Día de Muertos y Navidad es visitada hasta por 550 mil personas por día.

Y la Central de Abasto fija los precios de una gran cantidad de productos básicos en el país, especialmente cítricos.

La CEDA está reconocida por la Unión Mundial de Mercados Mayoristas (WUWM) como el mercado mayorista más grande del mundo, superando en tamaño a mercados como Rungis en Francia y Merca Madrid en España. Al año es visitada por 182,500,000 y 23 estados de México envían productos a la CEDA.

¿Cómo se conformó?

La Central de Abasto comenzó cuando yo tenía 14 años, para mí ha sido muy gratificante, yo soy la segunda generación y es un gran reto para nosotros estar aquí, comentó María Teresa Bojorge, comerciante de la sección de abarrotes quien atiende el negocio Semillas Don Pepe, ubicado en la bodega E-47.

La comerciante recordó que venían de La Merced pues ellos estaban ubicados en la calle de Uruguay 158 donde la empresa fue fundada por sus padres hace 60 años.

“Nos tocó el cambio de brincar de La Merced a La Central, podría decir que cuando empezó la Central, en esta bodega no había cortinas, entonces se tenían que quedar a dormir los colaboradores y mi papá a cuidar el producto hasta que hubo cortinas y no había agua, no había servicios, fue un empezar muy brusco y mi mamá tenía que traer tortas o comida todos los días”.

Teresa comentó que es una apasionada de su trabajo y de tener la responsabilidad de dar trabajo a 30 familias.

Por su parte, Ramiro Enciso Navarro, comentó que en 1982 ella no querían irse a la Central de Abasto pues ere algo desconocido para ellos.

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“Eran las bodegas, tipo departamentos donde cabían dos torton, teníamos miedo de venir a lo desconocido y cuando llegamos acá nunca nos imaginamos, la magnitud que teníamos aquí, la extensión de cada bodega, teníamos para formar ya, tres o cuatro tráilers, fue algo impresionante que no nos imaginábamos, teníamos miedo al éxito y aquí fue un éxito, nos vinimos primero a frutas y legumbres, luego vino abarrotes y el mercado de flores y hortalizas y empezaron a entrar del Estado de México y de otras partes de la República”.

Ramiro Enciso comenta que 42 años es una mitad de vida y dijo que la mayoría de los fundadores ya no trabajan ahí “pero quisiéramos que la juventud, los hijos, los nietos, que las nuevas generaciones sigan en lo mismo apoyando la tradición mexicana y crezca más y vamos por otros cuarenta y tantos años más, lo que la vida nos permita”.

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