El 22 de noviembre es el Día Internacional del Músico, ya que se conmemora la muerte de Santa Cecilia, patrona de los músicos, una de las mártires más veneradas por los cristianos y representada tocando un arpa o un órgano.
La historia de Santa Cecilia está llena de dramatismo, pues fue obligada a casarse y condenada a morir de forma aberrante.
Cuentan los documentos de la época, que Santa Cecilia provenía de una familia noble de Roma, la cual era muy religiosa y ella decidió consagrar su virginidad a Dios, no obstante, su padre la obligó a casarse con otro noble de nombre Valeriano, a quien, en la misma noche de bodas, ella le hizo saber que se había entregado a Cristo.
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En el lecho nupcial, Cecilia le dice a su esposo que un ángel de Dios cuida de ella y que si se atreve a poseerla, este descargará su furia contra él, causándole muchos sufrimientos y en consecuencia la muerte.
Valeriano, incrédulo, le pide a Cecilia ver a dicho Ángel, por lo que ella le dice que, para poder verlo, debe bautizarse. Él acude con un obispo de nombre Urbano, quien lo bautiza y lo instruye en la fe cristiana.
Cuando vuelve al lecho matrimonial, Valeriano observa al Ángel a un lado de Cecilia, quienes tienen arriba de sus cabezas lirios y rosas. Tal acontecimiento provocó una gran celebración, donde tocaron varios músicos y se dice, que Cecilia cantó de manera hermosa a Dios.
Su muerte
A mediados del siglo V, los cristianos vivían tiempos difíciles en Roma, por lo que Cecilia y Valeriano fueron condenados a morir.
En el primer intento, trataron de ahogarla con vapor en su morada, pero no lo lograron. Pero en el segundo intento, las autoridades enviaron a un verdugo para que le cortara la cabeza, se cuenta a través de “Las actas del martirio de Santa Cecilia”, que el ejecutor dejó caer tres veces el hacha sobre su cabeza, pero ella resistió el castigo y él huyó despavorido. No obstante, ella falleció días después.
Fue en 1594, cuando el Papa Gregorio XIII nombró a Cecilia Patrona de los músicos, por su gran atracción a las melodías de los instrumentos musicales y su manera hermosa de cantar.
Y fue el 22 de noviembre de 1570, cuando se festejó por primera vez en Evreux, Normandía, a Santa Cecilia, con un torneo de compositores y poetas de la época.
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Festejo en Garibaldi
Esta madrugada decenas de personas se dieron cita en la Plaza Garibaldi, para cantarle las Mañanitas a la patrona de todos los músicos: Santa Cecilia.
En la emblemática plaza, decenas de mariachis y músicos cantaron las Mañanitas en punto de las 00:00 horas, para celebrar a todos los músicos en su día.
También, se realizaron varios conciertos que pudieron disfrutar decenas de asistentes, los cuales armaron un gran ambiente y megafiesta, claro, acompañando con un buen tequila, chelita o mezcalito.
Así, con música y gran ambiente trascurrió la madrugada y durante el resto del día, se espera que la fiesta continúe, en honor a Santa Cecilia y todos los músicos del país y del mundo, ya que es un festejo a nivel internacional.
Aquí, les compartimos algunas imágenes de la gran pachanga que se vive este 22 de noviembre en Plaza Garibaldi.
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