Los instrumentos y mecanismos de participación ciudadana expanden los derechos de la población en materia de democracia directa y participativa, para incidir en los asuntos de interés público, reconoció el presidente de la Comisión Permanente de Vinculación con Organismos Externos del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Yuri Gabriel Beltrán Miranda, al exponer que es indispensable que éstos se apliquen con los más altos estándares internacionales, a efecto de que brinden legalidad y certeza.
Reconoció que hace falta generar mayor confianza ciudadana en el uso del voto electrónico, el cual puede ser el instrumento adecuado para sacar adelante los procesos democráticos, ante la emergencia sanitaria derivada de la pandemia por el Covid-19.
Al participar en el seminario web permanente “Elecciones en escenarios de pandemia y post pandemia", organizado por el Instituto de Estudios de Ciencias Jurídicas (ICJ) de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), de Argentina, el consejero electoral acotó que la construcción de una democracia participativa se sustenta en mecanismos con reglas claras, factibles en su implementación y que verdaderamente sean atractivos para que la ciudadanía se involucre en el proceso de toma de decisiones y, a partir de ello, se fomente el fortalecimiento de las democracias.
En su exposición titulada “Democracia ampliada en la Ciudad de México: órganos de participación ciudadana, consultas populares y presupuestos participativos”, habló del contexto político-electoral de la capital del país, en torno a cómo ha evolucionado la entidad en materia de administración pública, representación política y legislación.
Por lo que hace a la participación ciudadana, enumeró los avances que ha tenido la Ley local en la materia a lo largo de dos décadas, hasta llegar a la norma actual, donde se contemplan 20 instrumentos y mecanismos de democracia participativa, democracia directa y de control, gestión y evaluación de la función pública, lo que la coloca a la vanguardia a nivel nacional.
Abundó que, de esos 20 instrumentos y mecanismos, está el Presupuesto Participativo, cuya consulta es realizada por el IECM y se ha convertido en un ejemplo de democracia mediante el cual la ciudadanía capitalina decide el uso de recursos públicos para realizar proyectos de mejora en las colonias, así como el de la elección de los órganos de representación ciudadana, que han evolucionado desde la década de 1990 hasta llegar a las actuales comisiones de participación comunitaria.
Beltrán Miranda consideró que todavía hay pendientes, como es el diseño institucional de la Ley de Participación Ciudadana respecto a la actuación de los Comités de Ejecución y Vigilancia en el ejercicio del Presupuesto Participativo.