Bajo investigación de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX y de la FGR se encuentra personal del Centro de Distribución Regional de Pemex de la Colonia Granjas México, debido a que se presume su relación con la toma clandestina descubierta la semana pasada en un local, desde el cual realizaban la venta de huachicol por pedido.
De acuerdo a las investigaciones, todo quedó al descubierto debido a la ruptura de una manguera que fue utilizada para la conexión al ducto de Pemex que pasa por la calle de Añil y, a través de un túnel -que construyeron los huachicoleros- llegaba a un registro de un local de esa calle, el cual era cubierto con una tapa de cemento y sobre ésta un sillón.
Desde ese lugar, los hachicoleros vendían gasolina con gente de “confianza” y con recomendados a través de llamadas telefónicas, por lo que todo se hacía por pedido.La toma clandestina quedó al descubierto porque la manguera que usaran para la conexión se rompió por el tiempo y la gasolina se empezó a derramar por el drenaje.
Debido al alto grado de explosividad, se determinó la cancelación de clases de tres centros educativos, además de que se mantienen todas las medidas de seguridad por parte de personal de Protección Civil, especialistas de Pemex, policías preventivos y de la Guardia NacionalHasta ahora se han retirado 98 mil litros de combustible derramado y 16 mil metros cúbicos de lodo con gasolina.
Además, se revisa todo el drenaje y alcantarillas y coladeras de los alrededores del Centro de Distribución Regional de Pemex para conocer si existe alguna otra toma clandestina del hidrocarburo.Debido a que ninguno de los trabajadores de reportó la baja de presión del combustible que llegaba al Centro de Distribución, todos se encuentran bajo investigación a fin de conocer si están relacionados con la toma clandestina descubierta la semana pasada.
Tanto la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum como el alcalde en Iztacalco y personal de Pemex, se mantienen atentos y realizan supervisiones constantes ante cualquier eventualidad, pues se mantiene la zona en alerta por el alto grado de explosividad por la gasolina derramada en el drenaje.
ADM