Vecinos de Cuautepec continúan en oposición al Cablebús, al decir que será el más “chaparro” de los que existen pues argumentan que ese tipo de transporte sólo se usa en zonas con grandes diferencias de altura, donde el acceso por carretera o ferrocarril resulta difícil.
Los lugareños explicaron que el Cablebús que el gobierno de la Ciudad de México, quiere construir en Gustavo A. Madero tendrá 69 metros de diferencia de altitud entre Indios Verdes y Cuautepec El Alto.
Los sistemas de transporte en canastillas colgantes de cables en el mundo, se caracterizan por instalarse en lugares montañosos turísticos, o para dar servicio de transporte masivo a poblaciones que se han establecido sobre laderas de 30 a 60 grados de inclinación, donde autos o camiones no pueden tener acceso, o se vuelve muy peligroso.
“El de Indios Verdes a Cuautepec, con diferencia de altura de solo 69 metros sobre un recorrido de 7.5 kilómetros en la misma ruta que el actual servicio de transporte, no sólo sería el más chaparro del mundo, sino el más inservible por su grado de inclinación menor a 1 grado”.
A nombre de los lugareños, Leopoldo Acosta García, argumentó que no es propio para el tipo de terreno donde se pretende instalar porque la inclinación entre terminales tiene menos de un grado, mientras los autos y camiones circularían perfectamente bien si las avenidas de acceso y salida fueran despejadas de muy diversos obstáculos como el comercio sobre el arroyo vehicular.
“Bases de taxis piratas, tianguis, talleres de reparación en vía pública, baches, topes, carros chatarra abandonados, exhibidores comerciales, carros estacionados en segunda y tercera fila”.
También consideraron excesivo el costo de 3 mil millones de pesos para su construcción porque solo atendería al 11% de la población total de más de 300 mil habitantes.
“Esa enorme cantidad de dinero sería mejor invertirla en resolver otros problemas de beneficio total para la comunidad y no sólo del 11%, como son los de salud, inundaciones, corrientes pluviales peligrosas”.
Acosta García, dijo que se ha filtrado también que éste tipo de transporte de pasajeros es sumamente sensible a los cambios atmosféricos. Con vientos que rebasen 40 kilómetros por hora, con tormentas eléctricas, lluvias intensas o temblores, el servicio tendrá que suspenderse, inclusive con la gente atrapada en las canastillas en el sitio que se encuentren al momento del evento.
EGS