Ciudad de México.- La Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del Congreso de la Ciudad de México, Paula Soto Maldonado, hizo un llamado en sesión ordinaria el día 20 de febrero, solicitando a la Mesa Directiva y a la Junta de Coordinación Política, no descontar el día a todas las mujeres trabajadoras del Congreso que decidan sumarse al paro nacional el próximo nueve de marzo en defensa de sus derechos, sin que ello represente consecuencias laborales negativas.
“A la presidencia de la Mesa Directiva en turno y a la Junta de Coordinación Política, si nos pudiésemos sumar como Congreso de la Ciudad de México al paro nacional al que se está convocando el próximo nueve de marzo, lo que implicaría que todas las mujeres trabajadoras de este Congreso puedan faltar con goce de sueldo”, puntualizó.
Soto Maldonado solicitó mediante un oficio la propuesta que hizo de manera verbal, tanto a la Mesa Directiva como a la Junta de Coordinación Política, informar a todas las áreas correspondientes que integran el Congreso, para que aquellas mujeres que decidan sumarse al movimiento con motivo de la defensa de sus derechos y la denuncia por violencia de género y feminicidios en México, no enfrenten consecuencias laborales negativas.
Con este acto, promovido por la legisladora de Morena, todas las mujeres que laboran en el legislativo de la Ciudad de México podrán sumarse, si así lo desean, al movimiento en defensa de sus derechos.Asimismo, pidió a los partidos políticos ser respetuosos del movimiento feminista en México y dejar de adueñarse de la convocatoria del paro nacional.
“Esta es una convocatoria a nivel internacional y a la que México se ha sumado, hace más o menos tres años; y también pediría a los partidos políticos, que fuesen respetuosos del movimiento feminista en México y dejaran de quererse adueñar de la convocatoria del paro nacional al que estamos convocando las feministas de este país y del mundo entero”, enfatizó.
A través de las redes sociales, varios grupos y colectivos feministas empezaron a promover un paro nacional el nueve de marzo, un día después del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas, con el objetivo de visibilizar los feminicidios en el país y la importancia de las mujeres en la economía del país.