CDMX, 26 agosto 2020.- En todo el mundo hay 35 millones de personas que padecen trastornos emocionales provocados por el consumo de drogas, situación que puede agravarse por la pandemia de Coronavirus.
En su último informe, la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito UNODC, afirma que 269 millones de personas consumieron drogas a nivel mundial, lo que supone un incremento de 30 por ciento en una década.
El documento explica que el aumento del desempleo y la reducción de oportunidades causadas por la pandemia pueden afectar desproporcionadamente a los sectores más desfavorecidos económicamente, les hace más susceptibles al consumo de drogas, y eventualmente por la necesidad, al cultivo y tráfico de sustancias o delitos más graves.
En ese sentido, la Diputada local, Guadalupe Aguilar Solache presentó ante la Comisión Permanente del Congreso capitalino, una Proposición con Punto de Acuerdo para solicitar a las y los titulares de las 16 Demarcaciones Territoriales, realizar campañas de difusión y acciones preventivas, además de atender el incremento de adicciones a consecuencia de la pandemia.
Ello en colaboración con el Instituto de Atención y Prevención de las Adicciones.Según la directora ejecutiva de UNODC, Ghada Waly. “Los grupos vulnerables y marginados, los jóvenes, las mujeres y los pobres pagan el precio del problema mundial de las drogas. La crisis del Covid-19 y la recesión económica amenazan con agravar aún más los peligros de las drogas cuando nuestros sistemas sociales y de salud han sido llevados al límite y nuestras sociedades están luchando para hacer frente”.
El consumo de drogas aumentó mucho más rápidamente entre los países en desarrollo como México, que en los países desarrollados.La legisladora consideró que los adolescentes y los adultos jóvenes constituyen el grupo de mayor consumo, pero estos últimos son más vulnerables a los efectos adversos, pues consumen de manera descontrolada y sus cerebros aún no están desarrollados por completo.
La pobreza, la educación limitada y la marginación social, también son barreras que impiden el acceso a servicios y tratamiento debido a la discriminación y el estigma.Por otro lado, la diputada Aguilar Solache mencionó que la emergencia sanitaria ha generado estrés en la población, especialmente en quienes padecen trastornos mentales preexistentes, a lo que se ha denominado “epidemia silenciosa”.
Los países que registran más muertes por Covid-19; Brasil, Estados Unidos y México; reportan que más de la mitad de los adultos sufren niveles de estrés asociados a la pandemia, muchos lo sobrellevan al consumir drogas y alcohol, lo que a mediano plazo genera dependencia; explicó la legisladora.