Casi un año después, la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi) devolvió 231 scooters que le fueron decomisados a la empresa Movo entre los meses de noviembre y diciembre de 2019.
Dicha acción se realizó 323 días después de que un Tribunal Federal otorgara una orden de suspensión en favor de la empresa para devolver los monopatines sustraídos; sin embargo, la dependencia capitalina se negó a acatar la resolución, bajo el argumento de que debido a la pandemia por Covid-19 le era imposible cumplir con el requerimiento judicial.
No obstante, desde el 14 de enero de 2020 (antes del primer caso de Covid-19 en el país), el Decimoquinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa en la Ciudad de México ya había ordenado a las autoridades devolver a la empresa Movo todos los monopatines decomisados, decisión que fue reiterada el 11 de marzo por el Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, y que consta en el expediente número 1877/2019.
La devolución de las unidades se logró, ya que la empresa Movo promovió un juicio de amparo indirecto en contra de la Semovi y otras autoridades de la Ciudad de México, por violación a sus derechos fundamentales de legalidad, de seguridad jurídica y de propiedad privada, protegidos por los Artículos 1, 14, 16 y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, según se desprende del expediente judicial.
Los vehículos estuvieron 323 días resguardados en dos bodegas propiedad de la Semovi, ubicadas en Monrovia 143, en la colonia Portales Norte, y en Zacatecas 199, en la colonia Roma Norte, donde aún permanecen unidades pertenecientes a otras empresas de movilidad, como Mobike.
