/ martes 17 de agosto de 2021

Sector de artículos escolares y papelerías ya no aguantan otro año sin temporada escolar

La sobrevivencia del sector es un esfuerzo titánico, ya que además han sufrido restricciones en horarios y días de apertura

Empresarios mayoristas de artículos de papelería y de oficina esperan una ligera recuperación en sus ventas por el inicio del ciclo escolar, que dé un nuevo aliento a uno de los sectores más castigados a lo largo de la pandemia, que ya no aguantaría un año más sin temporada escolar.

En entrevista para LA PRENSA, Diego Céspedes, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (ANFAEO) señaló que para el gremio mayorista, que se ubica principalmente la zona de La Merced y Centro Histórico, la sobrevivencia de los negocios ha representado un esfuerzo titánico, ya que además de la pandemia han estado sometidos a una serie de restricciones en horarios y días de apertura, lo que provocó el cierre de al menos 30 mil negocios, desde grandes hasta pequeños.

Papelerías Foto/Rogelio Tinoco

Diego Céspedes Creixell, presidente de la Asociación de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (Anfaeo) se pronunció por trabajar en un regreso a clases ordenado y cuidadoso, en el que por un lado proteja la salud de los alumnos, y por otro, se empiece a aprender a convivir con la pandemia, que seguirá presente todavía por un tiempo prolongado.

Llamó a reflexionar sobre los pro y contras que ha tenido el cierre de las escuelas, lo cual ha generado múltiples problemas, como deserción escolar, depresión infantil, violencia familiar, embarazos prematuros, trabajo infantil, e incluso, desnutrición, ya que las escuelas son espacios que fomentan una buena alimentación.

“El problema que tenemos ahora es un problema de confianza entre los padres de familia, por lo que la demanda de útiles escolares todavía no se detona debido a la incertidumbre y miedo que persiste entre la población, pero la expectativa del sector es que sin duda los inventarios que ya están en el canal de distribución mayorista tengan una venta importante, que a diferencia de otros años, no será una preventa antes del regreso a clases”, indicó Diego Céspedes.

Ahora, esperamos que haya una venta extendida durante todo el mes de septiembre, a diferencia de otros años cuando se observaba un pico de demanda en tan solo dos o tres semanas antes del inicio de clases, comentó.

Otro aspecto fundamental que podrá detonar la venta de útiles escolares es que el inventario de útiles escolares que normalmente hay en casa, por los saldos de años pasados, “ya se acabaron y el inventario de lápices de colores, cuadernos y lápices que tienen las familias en casa ya es mínimo”, comentó.


Previó que la demanda de útiles escolares se registre de forma constante durante cuatro o cinco semanas, en lugar de dos, como ocurría antes. “Con esto se espera recuperar el sector comercial minorista de papelerías, no tanto el sector industrial, el cual ya no tiene el tiempo de hacer una temporada fuerte este año, ya que el llenado de canales en el mercado tradicional mínimo lleva 120 días”, señaló.

CERRARON AL MENOS 30 MIL NEGOCIOS DEL SECTOR PAPELERÍAS

Al señalar que el sector papelero ha sido de los más golpeados durante la pandemia, Diego Céspedes Creixell, presidente de la Asociación de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (Anfaeo) estimó que en lo que va de la pandemia han cerrado al menos 30 mil negocios, desde pequeñas papelerías de barrio hasta grandes centros de distribución.

Hasta antes de la pandemia, existían alrededor de 140 mil puntos de venta de artículos escolares y de oficina, de los cuales quedan aproximadamente 110 mil, indicó el presidente de ANFAEO al advertir que además del cierre de actividades por no ser considerados como un sector prioritario, las papelerías, sobre todo las del Centro Histórico y zona de La Merced han enfrentado una serie de restricciones para normalizar su operación.

Papelerías Foto/Rogelio Tinoco

Recordó que las papelerías cerraron en marzo de 2019, cuando ya traían seis meses de baja venta (de octubre a marzo), por lo que realmente el sector lleva 22 meses con ventas bajas “y ya no aguanta”.

“El sector está débil, hubo muchas papelerías que cerraron definitivamente sus puertas, otras cambiaron de giro, hubo despidos de personal y paros técnicos, por lo que vemos con esperanza que el regreso a clases genere una mayor demanda y confianza”, apuntó Céspedes Creixell.

Ante el temor al contagio que persiste entre la población, Diego Céspedes señaló que México, como el resto del mundo, debe aplicar protocolos sanitarios, que incluyan el uso de cubrebocas, uso de gel desinfectante, toma de temperatura, filtros de acceso, además de mantener espacios abiertos y bien ventilados.

“Debemos aprender a vivir con pandemia, porque no se va acabar ni en una semana ni en dos meses. En la dinámica del no, hay quienes piden esperar dos semanas, pero en ese tiempo no va a cambiar nada, porque la pandemia llegó para quedarse y debemos aprender a vivir con Covid y educar a los niños, porque sin educación no hay desarrollo”, señaló.

Sobre el cierre de establecimientos, Diego Céspedes explicó que los puntos de venta de artículos escolares son muy diversos, y van desde pequeñas tiendas de abarrotes en barrios, colonias o pueblos, donde también se venden productos de limpieza, focos o alimentos, hasta grandes papelerías y centros de distribución.

Entre todos estos, hasta antes de la pandemia existían alrededor de 140 mil puntos de venta, explicó al precisar que hoy en día quedan aproximadamente 110, lo que significa que 30 mil cerraron, aunque muchas otras tuvieron que cambiar o ampliar su giro y volverse un café internet o vender gel y cubrebocas, con el propósito de no cerrar.

Las papelerías típicas que se encuentran alrededor de las escuelas, con 40 o 45 metros cuadrados, que es un negocio familiar y paga renta, cerraron o empezaron a vender otra cosa. “Muchas se convirtieron en ferreterías, que fueron consideradas esenciales”, indicó al reconocer que el sector si tuvo un quebranto importante.

Papelerías Foto/Rogelio Tinoco

Por lo que toca al sector fabricante, señaló que en México hay alrededor de 50 fabricantes, entre importadores exclusivos y fabricantes nacionales, además de 350 grandes mayoristas, que en su conjunto surten a las cerca de 120 mil papelerías o puntos de venta.

Indicó que este sector genera alrededor de 500 mil empleos directos a nivel nacional, con una derrama económica directa de 50 mil millones de pesos; sin embargo, destacó que la derrama indirecta es enorme, ya que va desde la señora que vende jícamas a la salida de la escuela hasta los proveedores de materias primas de los fabricantes de artículos escolares.

PROBLEMÁTICA AGRAVADA

Diego Céspedes Creixell, presidente de la Asociación de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (Anfaeo) indicó que los grandes mayoristas y detallistas a nivel local, que normalmente están ubicados en la zona de La Merced y Centro Histórico, han sufrido una crisis agravada por las múltiples restricciones para poder operar.

Los establecimientos de papelerías ubicados en las calles de Jesús María y Mesones, conocidos como el Mercado de Útiles Escolares, fueron cerrados de marzo a agosto.

Papelerías Foto/Rogelio Tinoco

“Luego autorizaron su apertura en agosto, pero no hubo demanda porque no hubo regreso a clases y la realidad es que el programa Aprende en Casa no generó venta de útiles escolares, ni sirvió para nada, o sea, es cierto que los niños no aprovecharon este esquema en términos generales, el aprovechamiento fue mínimo”, apuntó.

Los papeleros de La Merced estuvieron abiertos de agosto a noviembre sin demanda de útiles escolares, luego entre diciembre y enero los vuelven a cerrar.

“Finalmente empieza la reactivación económica y los dejan abrir de marzo en adelante, pero el tiempo que estuvieron abiertos estaban llenos de restricciones mal planeadas, porque solo podían abrir de 11 a 17 horas, cuando las papelerías normalmente abren de 8 a 8, y limitar el tiempo provocaba mayor concentración de personas, eso fue insulso, la sociedad fue aprendiendo de la pandemia”, comentó.

Ahora sabemos que las mejores medidas de seguridad sanitaria es el uso de cubrebocas, sana distancia, gel en las manos y checar la temperatura al entrar, indicó Céspedes Creixell al señalar que hasta ahora todavía no empieza la demanda, cuando en otros años no se podía ni caminar por esa zona.

Consideró que la demanda de este año será atípica, ya que los negocios esperan que sea menos importante pero durante más tiempo.

“Esperamos que esta demanda se empiece a dar a partir del día 20 de agosto, aproximadamente diez días antes del inicio de clases y se extienda a finales de septiembre; serán quizá seis o siete semanas de una demanda constante de niños que vayan comprando sus útiles”, señaló.

Durante estas seis o siete semanas, indicó que los empresarios del sector papelerías esperan que sus ventas alcancen al menos el 80% de las ventas escolares que se registraron en 2018 o 2019. “Si esto es así, representará el triple de lo que se vendió el año pasado, el sector ya no aguanta otro año sin regreso a clases”, apuntó.

“Tenemos mucha esperanza en este regreso a clases, es el inicio de ciclo escolar más esperado que nos ha tocado vivir desde 1987, y de alguna forma este es el más esperado y tiene la mayor expectativa, debido al bajo inventario de útiles escolares, aunque reconociendo que hay una economía familiar muy dañada”, subrayó.

Diego Céspedes consideró que las familias harán un esfuerzo por surtir sus listas de útiles escolares completas, pero no de forma inmediata o anticipada, sino de forma paulatina en un periodo de seis semanas, con productos de precio bajo y medio abajo, por lo que confió el volumen en número de piezas sea el mismo.

“Es indispensable que esto suceda para el sector, porque ya no aguantamos ni los fabricantes ni los mayoristas ni las pequeñas papelerías otro año de no temporada escolar”, declaró.

Sobre la entrega de vales electrónicos para la compra de útiles escolares por parte del gobierno de la Ciudad de México, Diego Céspedes consideró que esto constituye un anuncio positivo, ya que por un lado detonará la demanda y ayudará a la reactivación del sector y, por otro, apoyará la economía de las familias, dándoles la opción a los padres de familia de elegir qué comprar y dónde.

La entrega de vales tiene muchas ventajas que regalar un paquete de cuadernos, porque además de promover la economía y dar la libertad a los padres de elegir la calidad y cantidad de sus útiles, también fomenta la economía formal y combate la piratería o la comercialización de productos de dudosa procedencia.

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Empresarios mayoristas de artículos de papelería y de oficina esperan una ligera recuperación en sus ventas por el inicio del ciclo escolar, que dé un nuevo aliento a uno de los sectores más castigados a lo largo de la pandemia, que ya no aguantaría un año más sin temporada escolar.

En entrevista para LA PRENSA, Diego Céspedes, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (ANFAEO) señaló que para el gremio mayorista, que se ubica principalmente la zona de La Merced y Centro Histórico, la sobrevivencia de los negocios ha representado un esfuerzo titánico, ya que además de la pandemia han estado sometidos a una serie de restricciones en horarios y días de apertura, lo que provocó el cierre de al menos 30 mil negocios, desde grandes hasta pequeños.

Papelerías Foto/Rogelio Tinoco

Diego Céspedes Creixell, presidente de la Asociación de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (Anfaeo) se pronunció por trabajar en un regreso a clases ordenado y cuidadoso, en el que por un lado proteja la salud de los alumnos, y por otro, se empiece a aprender a convivir con la pandemia, que seguirá presente todavía por un tiempo prolongado.

Llamó a reflexionar sobre los pro y contras que ha tenido el cierre de las escuelas, lo cual ha generado múltiples problemas, como deserción escolar, depresión infantil, violencia familiar, embarazos prematuros, trabajo infantil, e incluso, desnutrición, ya que las escuelas son espacios que fomentan una buena alimentación.

“El problema que tenemos ahora es un problema de confianza entre los padres de familia, por lo que la demanda de útiles escolares todavía no se detona debido a la incertidumbre y miedo que persiste entre la población, pero la expectativa del sector es que sin duda los inventarios que ya están en el canal de distribución mayorista tengan una venta importante, que a diferencia de otros años, no será una preventa antes del regreso a clases”, indicó Diego Céspedes.

Ahora, esperamos que haya una venta extendida durante todo el mes de septiembre, a diferencia de otros años cuando se observaba un pico de demanda en tan solo dos o tres semanas antes del inicio de clases, comentó.

Otro aspecto fundamental que podrá detonar la venta de útiles escolares es que el inventario de útiles escolares que normalmente hay en casa, por los saldos de años pasados, “ya se acabaron y el inventario de lápices de colores, cuadernos y lápices que tienen las familias en casa ya es mínimo”, comentó.


Previó que la demanda de útiles escolares se registre de forma constante durante cuatro o cinco semanas, en lugar de dos, como ocurría antes. “Con esto se espera recuperar el sector comercial minorista de papelerías, no tanto el sector industrial, el cual ya no tiene el tiempo de hacer una temporada fuerte este año, ya que el llenado de canales en el mercado tradicional mínimo lleva 120 días”, señaló.

CERRARON AL MENOS 30 MIL NEGOCIOS DEL SECTOR PAPELERÍAS

Al señalar que el sector papelero ha sido de los más golpeados durante la pandemia, Diego Céspedes Creixell, presidente de la Asociación de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (Anfaeo) estimó que en lo que va de la pandemia han cerrado al menos 30 mil negocios, desde pequeñas papelerías de barrio hasta grandes centros de distribución.

Hasta antes de la pandemia, existían alrededor de 140 mil puntos de venta de artículos escolares y de oficina, de los cuales quedan aproximadamente 110 mil, indicó el presidente de ANFAEO al advertir que además del cierre de actividades por no ser considerados como un sector prioritario, las papelerías, sobre todo las del Centro Histórico y zona de La Merced han enfrentado una serie de restricciones para normalizar su operación.

Papelerías Foto/Rogelio Tinoco

Recordó que las papelerías cerraron en marzo de 2019, cuando ya traían seis meses de baja venta (de octubre a marzo), por lo que realmente el sector lleva 22 meses con ventas bajas “y ya no aguanta”.

“El sector está débil, hubo muchas papelerías que cerraron definitivamente sus puertas, otras cambiaron de giro, hubo despidos de personal y paros técnicos, por lo que vemos con esperanza que el regreso a clases genere una mayor demanda y confianza”, apuntó Céspedes Creixell.

Ante el temor al contagio que persiste entre la población, Diego Céspedes señaló que México, como el resto del mundo, debe aplicar protocolos sanitarios, que incluyan el uso de cubrebocas, uso de gel desinfectante, toma de temperatura, filtros de acceso, además de mantener espacios abiertos y bien ventilados.

“Debemos aprender a vivir con pandemia, porque no se va acabar ni en una semana ni en dos meses. En la dinámica del no, hay quienes piden esperar dos semanas, pero en ese tiempo no va a cambiar nada, porque la pandemia llegó para quedarse y debemos aprender a vivir con Covid y educar a los niños, porque sin educación no hay desarrollo”, señaló.

Sobre el cierre de establecimientos, Diego Céspedes explicó que los puntos de venta de artículos escolares son muy diversos, y van desde pequeñas tiendas de abarrotes en barrios, colonias o pueblos, donde también se venden productos de limpieza, focos o alimentos, hasta grandes papelerías y centros de distribución.

Entre todos estos, hasta antes de la pandemia existían alrededor de 140 mil puntos de venta, explicó al precisar que hoy en día quedan aproximadamente 110, lo que significa que 30 mil cerraron, aunque muchas otras tuvieron que cambiar o ampliar su giro y volverse un café internet o vender gel y cubrebocas, con el propósito de no cerrar.

Las papelerías típicas que se encuentran alrededor de las escuelas, con 40 o 45 metros cuadrados, que es un negocio familiar y paga renta, cerraron o empezaron a vender otra cosa. “Muchas se convirtieron en ferreterías, que fueron consideradas esenciales”, indicó al reconocer que el sector si tuvo un quebranto importante.

Papelerías Foto/Rogelio Tinoco

Por lo que toca al sector fabricante, señaló que en México hay alrededor de 50 fabricantes, entre importadores exclusivos y fabricantes nacionales, además de 350 grandes mayoristas, que en su conjunto surten a las cerca de 120 mil papelerías o puntos de venta.

Indicó que este sector genera alrededor de 500 mil empleos directos a nivel nacional, con una derrama económica directa de 50 mil millones de pesos; sin embargo, destacó que la derrama indirecta es enorme, ya que va desde la señora que vende jícamas a la salida de la escuela hasta los proveedores de materias primas de los fabricantes de artículos escolares.

PROBLEMÁTICA AGRAVADA

Diego Céspedes Creixell, presidente de la Asociación de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (Anfaeo) indicó que los grandes mayoristas y detallistas a nivel local, que normalmente están ubicados en la zona de La Merced y Centro Histórico, han sufrido una crisis agravada por las múltiples restricciones para poder operar.

Los establecimientos de papelerías ubicados en las calles de Jesús María y Mesones, conocidos como el Mercado de Útiles Escolares, fueron cerrados de marzo a agosto.

Papelerías Foto/Rogelio Tinoco

“Luego autorizaron su apertura en agosto, pero no hubo demanda porque no hubo regreso a clases y la realidad es que el programa Aprende en Casa no generó venta de útiles escolares, ni sirvió para nada, o sea, es cierto que los niños no aprovecharon este esquema en términos generales, el aprovechamiento fue mínimo”, apuntó.

Los papeleros de La Merced estuvieron abiertos de agosto a noviembre sin demanda de útiles escolares, luego entre diciembre y enero los vuelven a cerrar.

“Finalmente empieza la reactivación económica y los dejan abrir de marzo en adelante, pero el tiempo que estuvieron abiertos estaban llenos de restricciones mal planeadas, porque solo podían abrir de 11 a 17 horas, cuando las papelerías normalmente abren de 8 a 8, y limitar el tiempo provocaba mayor concentración de personas, eso fue insulso, la sociedad fue aprendiendo de la pandemia”, comentó.

Ahora sabemos que las mejores medidas de seguridad sanitaria es el uso de cubrebocas, sana distancia, gel en las manos y checar la temperatura al entrar, indicó Céspedes Creixell al señalar que hasta ahora todavía no empieza la demanda, cuando en otros años no se podía ni caminar por esa zona.

Consideró que la demanda de este año será atípica, ya que los negocios esperan que sea menos importante pero durante más tiempo.

“Esperamos que esta demanda se empiece a dar a partir del día 20 de agosto, aproximadamente diez días antes del inicio de clases y se extienda a finales de septiembre; serán quizá seis o siete semanas de una demanda constante de niños que vayan comprando sus útiles”, señaló.

Durante estas seis o siete semanas, indicó que los empresarios del sector papelerías esperan que sus ventas alcancen al menos el 80% de las ventas escolares que se registraron en 2018 o 2019. “Si esto es así, representará el triple de lo que se vendió el año pasado, el sector ya no aguanta otro año sin regreso a clases”, apuntó.

“Tenemos mucha esperanza en este regreso a clases, es el inicio de ciclo escolar más esperado que nos ha tocado vivir desde 1987, y de alguna forma este es el más esperado y tiene la mayor expectativa, debido al bajo inventario de útiles escolares, aunque reconociendo que hay una economía familiar muy dañada”, subrayó.

Diego Céspedes consideró que las familias harán un esfuerzo por surtir sus listas de útiles escolares completas, pero no de forma inmediata o anticipada, sino de forma paulatina en un periodo de seis semanas, con productos de precio bajo y medio abajo, por lo que confió el volumen en número de piezas sea el mismo.

“Es indispensable que esto suceda para el sector, porque ya no aguantamos ni los fabricantes ni los mayoristas ni las pequeñas papelerías otro año de no temporada escolar”, declaró.

Sobre la entrega de vales electrónicos para la compra de útiles escolares por parte del gobierno de la Ciudad de México, Diego Céspedes consideró que esto constituye un anuncio positivo, ya que por un lado detonará la demanda y ayudará a la reactivación del sector y, por otro, apoyará la economía de las familias, dándoles la opción a los padres de familia de elegir qué comprar y dónde.

La entrega de vales tiene muchas ventajas que regalar un paquete de cuadernos, porque además de promover la economía y dar la libertad a los padres de elegir la calidad y cantidad de sus útiles, también fomenta la economía formal y combate la piratería o la comercialización de productos de dudosa procedencia.

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