Diana Sánchez Barrios, entregó por segunda ocasión un documento al gobierno capitalino en el que fundamenta el apoyo que otorga al sector formal y en convenios, pactos y tratados internacionales en materia de derechos humanos.
Uno de los sectores que les pegara más la crisis de la pandemia del coronavirus, serán los trabajadores no asalariados, quienes subsisten a diario y van al día, por eso la líder social Diana Sánchez entregó un nuevo documento a la jefatura de gobierno de la CDMX, en seguimiento al escrito que entregó el 18 de marzo, por medio del cual solicitó apoyo a Claudia Sheinbaum.
Ello para evitar que las personas no asalariadas y comerciantes en la vía pública de la Ciudad de México, se queden sin medios que les permitan subsistir y para lo cual aún no ha tenido respuesta pese a la emergencia y la necesidad que tendrá por lo menos 1.5 millones de personas.
En el nuevo escrito, Sánchez Barrios reiteró la urgencia de que se generen acciones puntuales que contribuyan a mitigar el impacto económico negativo que está generando la crisis sanitaria por el Covid-19 en la CDMX a las personas que practican estas modalidades de trabajo, como podría ser la entrega de una despensa semanal mientras se mantengan las fases de actuación ante el coronavirus.
De la misma forma en que se otorgan facilidades administrativas a las personas de los comercios establecidos, por ejemplo, para el cumplimiento sus obligaciones fiscales.
Destacó que algunos gobiernos estatales, como el de Jalisco, han comenzado a apoyar al comercio en vía pública, por lo que un gobierno de vanguardia, como el de la CDMX, debe replicar estas buenas prácticas que promueven el bien común.
Asimismo, aseguró que los cambios en la dinámica de la sociedad impactaron inmediatamente a estos sectores, observando ya una disminución en sus ingresos regulares de entre el 50 al 90%, situación que empeorará si llegamos a una fase que implique el aislamiento total de la sociedad.
En este sentido, solicitó que se cumpla con los convenios, pactos y tratados internacionales sobre derechos humanos, de los cuales México forma parte y que se relacionan con las acciones de apoyo a las y los comerciantes populares durante la actual crisis sanitaria, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Diagnóstico de la ONU sobre la Situación de los Derechos Humanos en México; y otros más.
Finalmente, enfatizó la importancia que tienen los ingresos que genera este sector en la economía no solo de la ciudad, sino del país, por lo que apoyar a esta población sería un acto de justicia que beneficiaría al flujo de la economía de la capital.
EG