Especialistas y activistas demandaron la cancelación definitiva del nuevo decreto que permite la comercialización de dispositivos de tabaco calentado, conocidos como “vapeadores”, al señalar que constituye una grave regresión a las políticas de salud en el control del tabaco.
A poco más de un año del decreto que prohibía la venta de dispositivos electrónicos de tabaco en el mercado nacional y “al más viejo estilo del madruguete”; Juan Núñez, coordinador de la Coalición México Salud-Hable y el doctor Juan Zinser, del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo (CMCT), criticaron que la Secretaría de Economía haya incurrido en un “sabadazo” para publicar un nuevo decreto, que contradice totalmente el espíritu del decreto anterior.
“Estos bandazos explican la confusión que existe entre la población sobre el uso de vapeadores”, que pese a estar prohibidos, actualmente, ya se comercializan abiertamente en puestos ambulantes en la vía pública, tianguis y mercados, apuntó el doctor Zinser Sierra.
Maximiliano Cárdenas, coordinador jurídico de Salud Justa Mx explicó que el decreto presidencial emitido el 16 de julio pasado, que permite la importación y venta de Productos de Tabaco Calentado (PTC), deja sin efecto el decreto presidencial publicado apenas el 19 febrero del año pasado, por el cual, México se hizo merecedor del Certificado de Reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud, firmado por el secretario general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, “Por su contribución excepcional al Control del Tabaco”, entregado el 31 de mayo de 2020 en Palacio Nacional a las Secretarías de Economía, de Salud y de Hacienda y Crédito Público.
A su vez, la doctora Guadalupe Ponciano, coordinadora del Programa de Prevención e Investigación del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM advirtió que hasta el momento no hay evidencia clínica que demuestre que los productos de tabaco calentado son útiles para dejar de fumar.
El doctor Juan Zinser Sierra, Presidente del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo, señaló que estos dispositivos no son inocuos y al contrario provocan graves daños a la salud al contener no solo nicotina, sino también aerosoles y humo que van directamente a los pulmones, siendo los jóvenes, las poblaciones más afectadas, debido a que estos nuevos productos están dirigidos a ellos.
De esta regresión sin precedentes son responsables los funcionarios que mal informaron al Ejecutivo federal para dar preferencia a las empresas transnacionales del tabaco que fabrican los PTC, sin importarles las medidas de protección a la salud que en febrero de 2020 fundamentaron el decreto original que prohibió la importación y exportación dichos productos, junto con los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN) y los Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN), expresó Juan Núñez Guadarrama, coordinador de la Coalición México Salud-Hable.
“Queremos saber por qué la secretaria de Economía llevó a Palacio Nacional esa propuesta de decreto regresiva y qué papel jugaron en este despropósito los funcionarios de la Secretaría de Salud, cuya función es, justamente, promover y proteger la salud”, agregó.
El descrédito internacional que el nuevo decreto ha provocado, así en el ámbito de la salud como en el que corresponde al desarrollo sostenible, siendo lesivo y escandaloso, es menos grave que la mayor afectación potencial a la salud de nuestros compatriotas, pues a ese paso atrás probablemente siga otra disposición que abra las puertas del mercado a la totalidad de los llamados cigarros electrónicos, lamentó Núñez.
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