Padres de familia se pronunciaron a favor de que el regreso a clases siga siendo voluntario, de forma gradual y en función de las características de cada plantel escolar, a fin de proteger la salud de los niños, adolescentes y jóvenes y evitar un repunte de enfermedades respiratorias ante el inicio de la temporada invernal.
July Mendoza, vicepresidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) también hizo un llamado a los padres y madres de familia para asumir la corresponsabilidad en el cuidado y protección de la salud de sus hijos, y no enviar a los niños en caso de presentar algún síntoma de enfermedad respiratoria, sobre todo, ahora con el descenso de temperaturas, por la temporada invernal.
Ante el insistente llamado de autoridades a regresar al 100% a clases presenciales, tanto en el nivel básico, como medio superior y superior, July Mendoza señaló que lo que se ha observado durante los regresos que ya se han hecho es que cada escuela enfrenta distintas condiciones, tanto de infraestructura, personal e insumos, como aspectos de tipo técnico y operativo.
“Quizá hay escuelas que pueden elevar su aforo de alumnos en los salones de clases, debido al número de estudiantes y tamaño de las aulas”, indicó la vicepresidenta de la UNPF, quien subrayó la importancia de que este proceso sea gradual y de acuerdo a las condiciones de cada plantel.
Indicó que en las escuelas se ha cuidado mucho los protocolos sanitarios de lavado de manos, uso de gel antibacterial, así como filtros al momento de la entrada, la sana distancia y la ventilación al interior de los salones, que han demostrado tener mucho éxito para evitar la propagación de contagios.
En entrevista para LA PRENSA, July Mendoza indicó que, incluso, en países con climas fríos y ante la entrada de la temporada invernal, los protocolos como la ventilación ha demostrado una alta efectividad, por lo que destacó la importancia de que en un regreso presencial al 100%, las escuelas estén en condiciones de garantizar el cumplimiento de estas medidas.
Señaló que en las escuelas del país esto se debe tomar muy en cuenta, sobre todo, porque en educación básica se pueden tener salones con hasta 50 alumnos, o en el caso de las preparatorias y universidades de más de 60 alumnos, con lo que no se podría garantizar la sana distancia y la ventilación de los espacios.
“Es conveniente hacer un análisis en cada institución educativa. Cuáles están en posibilidades de aumentar su aforo de estudiantes y de qué forma, porque apenas en México se está avanzando hacia la presencialidad y debe ser un proceso gradual y bien planeado”, señaló.
Por ello, destacó la importancia de que el regreso presencial siga siendo voluntario y que cada escuela siga tendiendo la libertad de construir su propio proceso, de acuerdo con sus condiciones físicas, técnicas y operativas, porque hay salones con escasa ventilación, que pueden tener una alta concentración de alumnos y que no tendrían posibilidad de recibir al total de sus estudiantes.
Recordó que el retorno a la presencialidad es un proceso que debe seguir avanzando de forma gradual, ya que si bien se ha logrado contener la transmisión de enfermedades respiratorias, hay otros muchos problemas de salud que se han detonado, como es la violencia familiar y los trastornos emocionales, que no han bajado.
Subrayó que las autoridades tienen la obligación de que todas las escuelas tenga las condiciones mínimas de seguridad sanitaria para recibir a los alumnos; pero también, los padres de familia tienen una parte de corresponsabilidad de cuidar a sus hijos y no enviarlos si detectan algún síntoma de enfermedad respiratoria, sobre todo, ahora que inicia la temporada invernal.
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