Los reportes de presuntos fraudes por la venta y renta de departamentos en la Ciudad de México pasaron de 120 en 2020 a 230 en 2023 principalmente por las redes sociales, informó el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
El presidente del Consejo Ciudadano, Salvador Guerrero Chiprés, explicó que las estafas en los departamentos es una práctica que pasó al mundo digital, en donde 60 por ciento de los fraudes o engaños son de falsos departamentos, 19 por ciento de casas, cinco por ciento de terrenos y uno por ciento de locales.
Explicó que hay tres tipos de engaños: los defraudadores se presentan como servidores públicos, de organismos de vivienda o dueños de inmobiliarias; los sospechosos clonan páginas o publicidad de inmobiliarias; los victimarios tienen contacto cara a cara con su víctima.
“En redes sociales, los estafadores engañan a sus víctimas ofreciéndoles venta, traspaso de un inmueble o les brindan facilidades en seudo programas sociales operados por el INVI o cualquier otra instancia y el INVI, por supuesto, no participa en ellos”, dijo a El Sol de México.
Guerrero Chirpés recomendó a la ciudadanía no hacer depósitos por adelantado sin antes tener contacto físico con el vendedor, verificar los documentos y evitar proporcionar datos de la tu tarjeta de crédito o débito o enviar fotografías.
“Cualquier oferta que nos ofrecen por abajo de 15 o 20 por ciento del precio de mercado es falso”, agregó.
En Facebook es común hallar ofertas de rentas y ventas de casas, departamentos y hasta terrenos. En la misma red usuarios evidencian las estafas.
De acuerdo con las denuncias, los defraudadores piden un depósito por adelantado para enseñar la vivienda y “apartarla”. Una vez que las víctimas hacen el pago, estos borran su cuenta de Facebook o bloquean a las víctimas.
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“Cuidado con el fraude. Esta persona está rentando un departamento cerca de La Raza. Pide depósito para 'apartar' y cuando le dije que lo quería ver me bloqueó”, acusó un miembro del grupo "Departamentos en renta CdMx".
El depósito que los defraudadores piden para apartar la visita al inmueble es de entre mil a mil 500 pesos. En otros casos piden depósitos más elevados, documentos e identificaciones para supuestamente realizar el contrato.