“Se siente emocionante salir a la calle, ver los autos y las personas, pero es muy triste cuando vuelves al reclusorio, a la realidad”, contó el señor Marcos Gutiérrez, quien purga una sentencia por robo a un banco.
En entrevista con El Sol de México, afirmó que en uno o dos meses recuperará su libertad y vendrá a ver el ahuehuete que sembró ayer en el Parque Ecológico Xochimilco.
Él participa en el Programa de Labores de Utilidad Pública, que es instrumentado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), y por medio del cual personas privadas de la libertad pueden trabajar en actividades sociales, una de ellas es la reforestación de parques capitalinos.
Acompañado de su hermana y sus sobrinos nietos, el señor Marcos se dio a la tarea de excavar el hoyo, y luego colocar el ahuehuete, cubrirlo con la tierra, la cual fue aplanada alegremente por la familia.
El trabajo, afirmó el entrevistado, le ha ayudado a salir un poco de saber que está encerrado, lejos de su familia y las personas que quiere, “estar trabajando te saca un poquito de ese encierro, que ya no estés viendo la realidad y te concentres en tu trabajo, me distrae bastante, sí”, aceptó.
Su oficio es el de sastre y dentro del Reclusorio Oriente, donde purga su sentencia, da clases de diseño, costura, confección y arreglo de máquinas de coser, le enseña a quien quiera aprender y aseguró que las autoridades le dan todo su apoyo.
Sobre la forma en que encontró esa distracción, confesó que fue por necesidad y la cárcel le enseñó lo que ahora sabe y ahora él capacita y con eso retribuye lo que ha recibido.
El señor Marcos posiblemente salga del Reclusorio Oriente en uno o dos meses, sus planes son ponerse a trabajar para salir adelante, porque la situación en la calle está dura, pero no quiere recaer en la delincuencia. “Quiero poner mi taller de costura, pero todavía no sé dónde voy a establecerme”.
A su vez, Aarón Sánchez, director Ejecutivo de Trabajo Penitenciario de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la SSC, informó que la reforestación efectuada en ese parque, a cargo de nueve personas privadas de su libertad, es parte del Programa de Labores de Utilidad Pública, el cual consiste en la realización de jornadas de trabajo a favor de la comunidad.
En esta ocasión, agregó, la intención es, de que los integrantes de esa brigada tuvieran la oportunidad de convivir con sus familiares, con sus hijos y, además, enseñar algo tan emblemático como es el sembrado de un árbol, que tiene que ver con retribuir a la tierra todo lo que nos ha dado.
Esta es la segunda vez que los encarcelados salen a un área natural protegida, la primera fue una jornada de trabajo en el Bosque de Aragón, uno de los pulmones más importantes de la ciudad, donde podaron y reforestaron.
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“Este programa tiene dos aspectos muy importantes: uno es tener un trabajo digno y el otro factor es que contribuya al desistimiento de la conducta delictiva, es la convivencia familiar, los vínculos familiares, si logramos armonizar esto, estamos atacando muchas de las causas que los llevan a cometer un delito”, explicó el funcionario.,
Finalmente, explicó que la reincidencia en la población penitenciaria en general es del uno por ciento, pero con este tipo de actividades laborales, de una muestra de cinco mil participantes, solamente reincide el uno por ciento de 100.