La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México presentó el modelo de consulta pública para grandes construcciones.
Dicha propuesta forma parte de los compromisos de la actual administración para que cualquier gran desarrollo considere la opinión de los vecinos.
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, explicó que el objetivo es que antes de que las autoridades emitan la autorización de impacto ambiental y urbano para una gran obra, se establecerán mesas de diálogo para obtener opinión de los habitantes de la zona sobre los impactos generados para llegar a un acuerdo.
“Nunca más va a haber un gran desarrollo donde no se consulte a los vecinos en la Ciudad de México, los vecinos y vecinas siempre van a ser consultados y esto tiene dos grandes ventajas: una, va generando acuerdos entre el desarrollador y los vecinos donde se va a instalar o se quiere construir este desarrollo; y segundo, también da certeza jurídica al desarrollador”, señaló.
Refirió que este modelo de consulta busca terminar con conflictos que se dieron en el pasado, cuando se otorgaban las autorizaciones para las obras pero no podían avanzar debido a conflictos vecinales que se generaban al no haber sido consultados.
Al consultarle a los vecinos debe haber un acuerdo final, una vez que pactado se tramita la autorización para desarrollar el proyecto. Este proceso de consulta puede tomar tres meses y medio.
“Lo que sí es importante es que tenía que haber un cambio, no podíamos seguir de la manera en que venía creciendo la ciudad y no solamente es una opinión de la Jefa de Gobierno, sino era una demanda de los habitantes de la Ciudad de México”, expresó.
La secretaria de Medio Ambiente, Marina Robles, indicó que los pasos a seguir tienen la finalidad de generar un proceso de autorización ordenado y sistemático, tomando en cuenta la opinión de las personas que habitan en el sitio donde se desarrollará el proyecto para atender sus necesidades e inquietudes.