Dos casas localizadas en la misma calle de la alcaldía Coyoacán han sufrido intentos de robo y ocupación ilegal, luego de que sus dueños fallecieron por homicidio culposo u otras causas y a pesar de que una se encuentra bajo investigación.

Este es el caso de los domicilios de Juan y Miguel, quienes habitaron estos lugares en soledad durante décadas, debido a que sus familias no radican en la Ciudad de México.

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El 23 de octubre de 2023, Juan, de 64 años, murió dentro de su habitación durante un incendio. Esa fue la única parte afectada de la vivienda ubicada en el número 72 de la calle Crisantema, en la colonia Ciudad Jardín.

A nueve meses del siniestro aún no se ha definido su origen; sin embargo, en la puerta que fue hogar del hombre durante 40 años hay un aviso pegado y sellos de la Fiscalía capitalina informando que la carpeta de investigación con el número CI-FICOY/COY-2/UI-2C/D/00972/10-23 continúa abierta por el delito de homicidio culposo.

“La casa la heredó un hermano de don Juan, pero no la puede abrir porque sigue en investigación. Hace dos meses unos hombres se metieron a robar y querían invadirla. Avisamos a la policía y lograron sacarlos, pero no sabemos qué va a pasar con esa casa y cuando quiten los sellos”, comentó Rosa, residente de esa calle, a El Sol de México.

Debido a esto, la familia del hombre colocó cámaras de seguridad afuera de la casa, para evitar que personas ajenas quieran apropiarse de ella.

El portal Propiedades.com estima que el predio tiene un valor superior a los siete millones de pesos ya que mide 199 metros cuadrados.

“Estamos muy al pendiente de quién llega a la calle y quién se va, para evitar que otras personas lleguen e invadan”, agregó la mujer.

Sin embargo, los habitantes de la calle Crisantema no sólo están atentos a esa vivienda, ya que enfrente otra casa fue invadida en hechos similares.

Ese domicilio perteneció hasta diciembre de 2022, a Miguel de 70 años, quien murió por causas desconocidas, según vecinos.

“Todos aquí somos amigos, llegamos a esta calle casi en las mismas fechas y cuando éramos niños o muy jóvenes. Primero murió Miguel en el 2022, su familia vive fuera de la ciudad, y por dejar sola la casa, paracaidistas llegaron y se metieron y no los han podido sacar”, relató Rosa.

Actualmente este predio continúa ocupado, ya que, según los residentes, quienes se apoderaron ilegalmente de la casa la tienen en renta y piden a los interesados 20 mil pesos mensuales.

“La familia nos ha comentado que están en juicio para recuperar la propiedad, pero mientras está ocupada la casa. Nosotros tenemos que cuidarnos, porque ya somos grandes, y corremos el riesgo de que también se metan a nuestras casas”, dijo la mujer.

En el olvido

Otros domicilios, donde también se registraron crímenes o muertes por intoxicaciones ya están habitadas, luego de que estos sucesos quedaran en el olvido.

Los vecinos del edificio Tamaulipas en la unidad Tlatelolco, por ejemplo, han dejado atrás que el 29 de junio de 2019, una familia compuesta por un hombre de 35 años, su esposa embarazada de 25 y su hija de casi dos años murieron intoxicados por gas.

Victoria, habitante del inmueble, y el administrador de la puerta A, donde ocurrió la muerte de esta familia, comentaron que, actualmente no hay ninguna vivienda vacía en el edificio, ya que las rentas oscilan entre los 7 mil a 9 mil pesos mensuales.

“En toda la unidad se han suscitado muertes por Covid, por muerte natural, asesinatos, suicidios y también por gas. Es tan grande y somos tantos que es difícil que no haya estas historias, pero no recordamos alguna de estas en el edificio. Ahora todos los departamentos están ocupados”, comentó Victoria.

Este también es el caso del número 34 de la calle Felipe Carrillo Puerto, en la colonia Anáhuac de la Miguel Hidalgo. donde el 23 de agosto de 2023 un hombre identificado como Oscar Rivera, ex jugador profesional de la liga mexicana de béisbol, cometió doble feminicidio y suicidio en su departamento.

El inmueble, valuado en dos millones 845 mil pesos, se encuentra ocupado, de acuerdo con inquilinos del edificio.

“No sabría decir qué departamento fue. Sé que fue de un beisbolista que mató a su esposa y su suegra y luego a él, porque los vecinos siguen hablando del tema, pero ahora todo el edificio está lleno. No hay ningún departamento vacío, no sé quién vive ahí, si su familia o lo rentan”, comentó Axel, un vecino.