Una crisis hídrica que deriva en hundimientos, inundaciones y asentamientos irregulares, ha propiciado la falta de planeación en la factibilidad de agua para el desarrollo inmobiliario que ha sido legado de administraciones anteriores en la alcaldía Álvaro Obregón, lo que hace que sea elemental para el desarrollo humano la expedición de la Ley de Aguas de la Ciudad de México.
La presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua en el Congreso capitalino, Guadalupe Aguilar Solache, se refrió al legado de corrupción de administraciones anteriores en Álvaro Obregón, que provocó el crecimiento de desarrollos inmobiliarios irregulares a los que se les destina la mayor cantidad del vital líquido.
Expuso que independientemente de la corrupción que ha provocado una crisis hídrica en la demarcación, se debe actuar con corresponsabilidad, porque toca a todos tener una nueva cultura del agua. “Cierto, hay muchas desigualdades, pero debemos buscar abatir esos desequilibrios que hay en repartición del agua”, detalló.
En el foro “Hacia una nueva Ley en materia de aguas”, la diputada morenista Valentina Batres se refirió a la importancia de preservar los cuerpos de agua existentes en Álvaro Obregón, mediante consultas a efecto de que la comunidad determine su uso y destino.
A su vez, el legislador local por Álvaro Obregón, Eduardo Santillán, dijo que en esa demarcación territorial una de las principales problemáticas es el tema del agua establecido en diversos aspectos: garantizar el suministro de agua en la alcaldía, la necesidad imperiosa de la recarga de los mantos y servicios acuíferos que representa la alcaldía para la ciudad, además del desarrollo urbano e inmobiliario y el abasto.
Mencionó que uno de los principales retos es cómo bombear agua a las zonas altas de Álvaro Obregón, e incluir en el marco jurídico que los pueblos y comunidades originarias se les garantice el aprovechamiento y uso de sus manantiales.
Por su parte la representante popular morenista, Isabela Rosales aludió la grave situación en la que se encuentra la alcaldía y dijo que Álvaro Obregón se ubica con semáforo rojo en la calidad del agua, es decir hay presencia de algunos contaminantes, además de la presencia de fugas de entre el 40 y 50 por ciento en la red hidráulica.
En su momento, el diputado del PAN Pablo Montes de Oca, señaló que en Álvaro Obregón la problemática principal es la inseguridad y el abastecimiento de agua, pues a lo largo de varias administraciones y en la actual se ha actuado de manera permisiva para otorgar permisos en desarrollos inmobiliarios que generan mayor consumo del líquido.
Fue el especialista, Luis Fueyo Mac Donald, quien reflexionó sobre el problema del agua en la capital. Expuso que la Ley de Aguas debe incluir en su articulado tres dimensiones: la jurídica, política, ambiental y social.
“El gobierno federal, local y alcaldías deben tener un compromiso fundamental para la gestión integral del agua”, sostuvo.