Porque no son tratados por igual, salieron a las calles los autodenominados marikas, trans, lenchas, jotas, queers y disidencias, para exigir sean respetados sus derechos y que una serie leyes que están congeladas en el Congreso de la Ciudad de México y que les beneficiaría, sean abordadas por los diputados.
Se trató de la marcha de las personas conocidas como invisibles, del Ángel de la Independencia al recinto de Donceles y Allende. A su paso por avenidas y calles llamaron la atención, la gente los volteaba a ver con curiosidad y los participantes, exigían un trato por igual, sin distingos.
Tras las diversas manifestaciones que se hicieron en junio, en el marco del Día Internacional del Orgullo LGBT, mes en el que se habló de reconocer los derechos de esa comunidad y aceptarla, ahora salieron a expresar sus ideas para que se entienda que existen muchas disidencias del modelo cisheteronormado.
Las avenidas Reforma y Puente de Alvarado, conocida ahora como México- Tenochtitlán, así como calles del Centro Histórico, fueron testigos mudos del paso de los integrantes de diversos colectivos que exigieron que hablar sobre identidades y de la comunidad LGBTIQA+ no debería acotarse a un mes, junio.
El colectivo Ecologista Interseccional Ígnea, invitó a otros a unirse a la Marcha de Lxs Invisibles, para visibilizar las luchas pendientes de la comunidad y mantener en la conversación que la desigualdad y la discriminación continúan, además de que hay varios pendientes.
De manera particular participaron contingentes de Ígnea Asamblea Ecologista Popular; Afrontera; Incuirsición; Hola, Amigue y la Asociación por las Infancias Transgénero, que a su paso sorprendieron por su vestimenta y colores de la misma, así como por las consignas que lanzaron y las banderas multicolores que ondearon.
En la movilización fue bienvenida la participación de las disidencias al sistema sexogenérico y antirracista, con la coincidencia de los asistentes de que es preciso dar visibilidad de que resisten después de junio y que, es preciso que el Congreso capitalino retome el tema de la aprobación de la Ley de Infancias Trans que está en la congeladora legislativa.
Sin incidentes transcurrió la marcha en el marco del semáforo epidemiológico naranja por el Covid-19, en la que se vio a muchas personas sin cubrebocas, en tanto que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se dieron a la tarea de brindar seguridad, con cortes en las vialidades para evitar al máximo los inconvenientes.
Ya afuera de las instalaciones del Congreso de la Ciudad de México, en Allende y Donceles, Centro Histórico, los participantes que lanzaron consignas y portaban cartulinas con algunas de sus demandas, se pronunciaron por un acceso a la justicia, que sean resueltos los asesinatos de las personas trans, además de que no haya discriminación a ese sector poblacional.
Entre los que marcharon estuvieron menores de edad trans, personas con discapacidad y demás integrantes de la comunidad LGBT+ que exigieron el reconocimiento de los derechos de las infancias trans.
Renata, una joven bisexual de 12 años participante en la movilización, se pronunció por hacer valer los derechos de las personas trans, ya sean hombres o mujeres, que todos los respeten porque son personas normales.
Al igual que ella, los demás involucrados en la marcha y el plantón en el Congreso, aclararon demandaron justica y que sean respetados sus derechos, porque son iguales a cualquier ciudadano de la capital.
En su mayoría, los que respondieron a la convocatoria que hicieron diversos colectivos, usaron cubrebocas y caretas para respetar las medidas sanitarias y evitar al máximo contagios de coronavirus.
Del colectivo Hola, Amigue, Xoch Rodríguez difundió que viven discriminación y diversas violencias, a la vez que expuso que luego de un mes de visibilización no es que se den los cambios de manera fácil.
Aclaró que después de junio hay personas que trabajan para generar iniciativas propias y fortalecer a la comunidad.
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