Con la participación de más de mil danzantes se realizó este sábado el Primer Gran Desfile de Huehuenches y Chinelos que partió de la Plaza Tlaxcoaque, sobre avenida 20 de Noviembre al Zócalo, en el marco de la celebración de los 500 años de Resistencia Indígena México-Tenochtitlán.
Se trata de una de las expresiones culturales de la región central del país más emblemáticas de la etapa de la Colonia, en la que jóvenes indígenas se disfrazaban en los carnavales, para parodiar la forma de vestir y la apariencia de sus patrones.
Durante el evento, convocado por la Secretaría de Cultura capitalina participaron más de mil danzantes entre bandas de pueblo, chinelos y huehuenches de 20 comparsas, quienes utilizaron vistosos y coloridos trajes, para bailar y brincar incansablemente al son de la tradicional música de instrumentos de viento y tambora.
La caravana artística hizo un trayecto de ida y vuelta, con tres puntos de locución ubicados en calle Nezahualcóyotl y República de El Salvador, así como en la Plaza de la Constitución, para acercar al público al origen de esta tradición.
Las familias que paseaban por el Centro Histórico este sábado pudieron observar el Primer Gran Desfile de Huehuenches y Chinelos, quienes lucían coloridos trajes. Algunos aprovecharon para tomar las mejores “selfis” y videos para compartir en sus redes sociales, pero los niños fueron quienes se mostraron más sorprendidos por el espectáculo.
Esta tradición surgió alrededor del año 1807, aunque los historiadores no se han podido poner de acuerdo si los chinelos tuvieron su origen en la zona chinampera del sur del Valle de México, que hoy ocupan las alcaldías de Tláhuac, Milpa Alta y Xochimilco o pertenecen al estado de Morelos.
Esta expresión artística y cultural tradicionalmente acompaña festividades religiosas en Xochimilco dedicadas a “El Niño Pa” que es la imagen con que se representa al Niño Jesús y, cuyo nombre se deriva de una mezcla del castellano con el vocablo náhuatl que significa “peregrino de los barrios” o “niño del lugar”, de acuerdo con informes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“En Niño Pa” es resguardado por los mayordomos, quienes son los responsables de que la venerada imagen del “niño peregrino”, visite todos los hogares de las familias xochimilcas que aún conservan esta tradición y que forma parte del gran acervo de la fusión cultural.
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