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El cubrebocas no escapa a los vaivenes de la moda y de la oferta y demanda. Los hay de todas formas, colores y precios. De luchadores, Guasón, Hello Kitty, Frida Khalo, flores, frutas, personajes fantásticos, labios sensuales, con dientotes, camuflajeados, bordados, con diamantina, perlas; dibujos, estampados de superhéroes, de arte mexicano.
Aquí la imaginación no tiene límite.
A medida que la población ha ido asimilando el riesgo que representa la epidemia y por la reanudación gradual de sus actividades, ahora es común ver a toda la gente con un tapa bocas.
Es obligatorio portarlo en el Metro, Metrobús y demás transporte público.
En las esquinas, afuera de centros y plazas comerciales y de mercados públicos y a las salidas del Metro están a la venta.
En todo el Centro Histórico de la Ciudad de México se ofrecen cubrebocas de diferentes motivos y precios desde 3 o 5 los más baratos, a 10 pesos, a 30 o 35 los más elaborados y de doble capa o de 60 a 100 bordados.
Los hay con imágenes prehispánicas como el del caballero águila, con los nombres de The Beatles, The Rolling Stones, Soda Stereo, Christian Nodal y Belinda.
También se incluyen diseños más elegantes para combinar con la vestimenta, elaborados de gabardina, mezclilla, telas quirúrgicas, de pañoleta, mascada o príncipe de Gales.
Don Onésimo vende en la calle de Isabela Católica. Platicó a este diario que en los primeros días de la pandemia en la Ciudad de México, el vendía yerbas, pero al ver cómo la gente buscaba ansiosamente productos básicos para protegerse como cubrebocas, alcohol gel cambió de giro, hace dos meses sólo vende tapabocas.
Igualmente se venden caretas decoradas para diferentes gustos. Insumos costosos como termómetros digitales, oxímetros y otros dispositivos de medición, y los KN 95 de diversos precios y calidades.
Hay mascarillas que según dicen, ofrecer una mejor protección que el cubrebocas.
Varias calles del Primer Cuadro están cerradas, pero los comerciantes se las arreglan para torear a las autoridades, por lo que tratan de complementar sus ingresos vendiendo artículos contra la epidemia, como tapetes desinfectantes, lentes protectores, así como botellas de gel de todos tamaños.
En días pasados expertos en epidemiología y en enfermedades respiratorias se pronunciaron a favor del imprescindible uso de cubrebocas para prevenir contagios de Covid-19, pues hay evidencias científicas que apuntan a que pueden bajar el riesgo de contagios y disminuir el peligro desarrollar un cuadro grave de la enfermedad.
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